¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.

Extractos de Revelaciones del Cielo a Robert Brasseur, Canadá

1. Pronto verán la abominación en el corazón mismo de Mi Iglesia
2. No tendréis más remedio que aferraros a Mi Divinidad
3. Sed almas de Fuego, para salvar a la humanidad del borde del desastre
4. Una falsa hambruna está en el horizonte y muchos perecerán por falta de alimento
5. Rezar es expulsar al Maligno y obtener la libertad del corazón
6. Solos, no podéis atravesar el muro que el Maligno os está poniendo delante
7. Pedid paciencia y fuerza para atravesar estas grandes tribulaciones
8. El Mal se saldrá de control y muchos serán destruidos en el proceso
9. Convertiré a vuestras familias

§1

1. Pronto verán la abominación en el corazón mismo de Mi Iglesia

Dios Padre: “Sin Amor, nada podría existir, porque todo lo que existe fue creado por Amor y en el Amor. Si Mis hijos pudieran volverse hacia Mí, Yo les infundiría este Amor. Desgraciadamente, muchos están en las garras de su ego y eso es lo que les destruye interiormente. Así es como Satanás toma posesión de su alma.

El orgullo [1] es el pecado que ciega y es el orgullo el que destruye todo lo que os une al Cielo. Es por esta razón que pido a cada uno de Mis hijos que intensifiquen sus oraciones para alejar el flagelo del orgullo. Esta plaga es más intensa en muchos de Mis consagrados… Su visión del mundo les ha llevado a reducir su capacidad de iluminar a Mis hijos en este tiempo de tribulación.

Hoy os pido que recéis mucho por vuestros sacerdotes, para que sus corazones se inunden de amor y humildad. Así podrán redescubrir el verdadero sentido de su vocación: el de iluminar a Mis hijos y sobre todo guiarlos en este tiempo de prueba. Actualmente, muchos están afectados por lo que se dice. Su fe ha sido desacreditada y el miedo les ha invadido. Así es como Mis ovejas se encuentran sin ayuda ni consuelo. El principal objetivo de Mis consagrados es cumplir su papel de Pastor. El Pastor es el sustituto de Cristo que murió en la Cruz por la redención de las almas.

Hoy, ¿cuántos se sacrifican por Mis ovejas?

Muy pocos.

¿Por qué tan pocos?

Porque no piden la ayuda necesaria. Yo espero ayudarles. ¡Ay! El mundo les ha seducido, hasta el punto de que su humildad ha dado paso a la comodidad y a la lujuria. Querido hijo, la Iglesia se derrumba porque Satanás se ha apoderado de ella para destruirla y pronto verás la abominación en el corazón mismo de Mi Iglesia.

§2

2. No tendréis más remedio que aferraros a Mi Divinidad

Dios Padre: “Queridos hijos, vosotros que estáis luchando en esta batalla, dejaos guiar por las Luces del Espíritu Santo. Solos, no podéis cruzar este barranco que el Maligno ha cavado ante vosotros; pero pedidme la gracia de ayudaros a cruzarlo. No olvidéis que la batalla es entre el Bien y el Mal y que vosotros, queridos hijos, estáis colocados en el centro…

Rezad por toda la Luz que necesitéis para ser guiados. La noche oscura que estáis atravesando no debe impediros rezar por vuestros hermanos y hermanas; pero debéis «estimularos» para iluminar a los que os rodean. Así es como ganaréis el corazón de los que os hacen daño. No olvidéis nunca que la oración os une al Cielo y os trae la paz del corazón y el amor hacia los que os persiguen. Así se cumplirá el destino de los que acepten la gracia de la conversión.

§3

3. Sed almas de Fuego, para salvar a la humanidad del borde del desastre

La Santísima Virgen María: «Queridos hijos, No se inquieten, pero sean conscientes de que sus corazones deben estar preparados para recibir este Gran Pentecostés (el día del Aviso). El tiempo de la Verdad debe hacerse realidad en cada uno de los corazones de Mis hijos. El Fuego del Espíritu Santo será tan intenso que muchos no podrán soportar esta Purificación…

Queridos hijos, os pido que preparéis vuestros corazones mediante una GRAN CONFESIÓN hacia Aquel que os creó: Vuestro Padre Celestial. Para aquellos que no puedan reunirse con un sacerdote, tómense el tiempo de detenerse y arrepentirse SINCERAMENTE de cada una de sus faltas con perfecta contrición hacia Mi Hijo, quien dio Su Vida para redimir su alma.

Orad mucho por aquellos que os persiguen y no temáis por vuestro cuerpo, sino más bien por vuestra alma, porque es vuestra alma la que os conduce a la Vida Eterna. Muchos reconocerán el mal que han hecho a sus hermanos y así se transformarán y convertirán sus corazones. Sed almas de Fuego, para salvar a la humanidad del borde del desastre.

Sólo la oración puede salvaros y protegeros del mal que está barriendo la tierra. Orad para que vuestros líderes descubran la Luz y la Verdad.”

§4

4. Una falsa hambruna está en el horizonte y muchos perecerán por falta de alimento

La Santísima Virgen María: “El Corazón de Mi Madre «sangra» al ver a Mis hijos perdidos… ¡Muchos aún no han comprendido la importancia y el poder de la oración! Muchos de Mis pequeños están sufriendo y nada puede detener el mal que se extiende sobre la tierra, extendiendo sus tentáculos sobre los líderes. La tierra se está hundiendo poco a poco en el abismo del pecado y sólo a través de la oración podréis detener este mal.

Muchos serán destruidos por falta de alimento; una falsa hambruna está en el horizonte y muchos perecerán por falta de alimento.

Queridos hijos, intensificad vuestros tiempos de oración para que Yo pueda aplastar este mal que está invadiendo a los elegidos. No olvidéis que el rezo del Rosario y el Santo Rosario son las armas MÁS PODEROSAS que tenéis para aplastar a Satanás y a sus acólitos. ¡Satanás se desvanece ante el poder del Rosario!

Queridos hijos, os grito desde el fondo de Mi Corazón: ¡Orad más que nunca! para expulsar este mal que está invadiendo a Mis hijos! Pedid ayuda para sobrevivir, pues la necesitaréis.”

§5

5. Rezar es expulsar al Maligno y obtener la libertad del corazón

Dios Padre: “El Camino a seguir es una lucha para todos Mis hijos; pero, por Mi Gracia, este Camino se hace más accesible. La Gracia trae fuerza y ayuda; pero para aquellos que no están en oración, su camino no tiene salida. Orar es obtener la fuerza y el valor para perseverar cuando la tormenta se hace más intensa. Por eso os pido que recéis por todos aquellos que no rezan, para que a través de vuestras oraciones y de las gracias que las acompañan, puedan volver a encontrar LA LUZ. Rezar es expulsar al Maligno y obtener la libertad del corazón. El pecado aprisiona el corazón y lo hace vulnerable a los ataques de los que os hacen daño. No os acobardéis ante el Adversario, sino sed fervientes y perseverantes. El corazón debe ser liberado de todos sus tormentos, y sólo por Mi Gracia puedo concederte esta purificación del corazón, para que se libere del mal que lo rodea.

Sin Mi Presencia y sin Mi Poder no podéis atravesar este muro que el Maligno pone en vuestro camino, y por eso insisto tanto en la oración.

Ha llegado el momento en que debéis estar unidos al Cielo en todo momento a través de la alabanza y la ofrenda. No os pido que estéis siempre de rodillas, pero lo que deseo es que vuestro día y vuestro trabajo sean una ofrenda a Mi Divinidad. ¡El tiempo del ocio ha terminado! Sólo a través de la ORACIÓN podréis libraros de los ataques que el Maligno os dirige. Tenéis ARMAS y estas ARMAS se convierten en vuestra protección contra el desenfreno de Satanás. Así que utilizad vuestras armas a través del poder de vuestras alabanzas y vuestras oraciones.”

§6

6. Solos, no podéis atravesar el muro que el Maligno os está poniendo delante

La Santísima Virgen María: “Queridos hijos, no os acobardéis ante el Adversario, PERO REZAD MÁS QUE NUNCA, para que el Padre envíe sobre vosotros las gracias necesarias que os llenen de la Protección que necesitáis para capear esta tormenta de calamidades. Es solamente uniéndoos al Cielo a través de la unidad de vuestras oraciones que Nosotros podemos ayudaros y llenaros con el Fuego de Nuestro Amor.

Solos, no podéis cruzar este muro que el Maligno está colocando ante vosotros. La oración es vuestro refugio y vuestra fuerza.

Unido al Cielo por la gracia, vuestro corazón se vuelve más ligero y más compasivo hacia vuestros hermanos y hermanas. La oración refuerza vuestro sistema inmunitario y os regenera en lo más profundo de vuestro ser. Queridos hijos, armaos con la oración para confundir al Adversario que busca por todos los medios, seduciros y engañaros. Poned toda vuestra confianza en vuestro Padre Celestial para que os proteja.”

§7

7. Pedid paciencia y fuerza para atravesar estas grandes tribulaciones

Dios Padre: “Queridos hijos, ha llegado el momento en que debéis concentraros únicamente en la oración. Vuestro tiempo debe estar permanentemente unido a Mi Divinidad para recibir todas las gracias necesarias para vuestra supervivencia. Estáis entrando en las Grandes Tribulaciones, por lo que debéis estar en estado de recibir todas las gracias para que vuestro corazón pueda atravesar estas tribulaciones en paz y armonía. Si os unís a Mi Corazón, sentiréis PROFUNDA PAZ y GRAN SERENIDAD. Las falsedades transmitidas en los medios de comunicación adormecen vuestro subconsciente y os hacen vulnerables a los ataques del Maligno.

Queridos hijos, sed conscientes de que no estáis solos y que muchos de Mis Ángeles os protegen. Sed fervientes en cada una de vuestras oraciones y sobre todo no os dejéis engañar, sino estad siempre en guardia para protegeros de los ataques de Satanás. Pedid paciencia y fuerza para atravesar estas grandes tribulaciones y creed que Yo estoy cerca de vosotros para ayudaros. Nunca olviden que Yo soy un Padre lleno de compasión y lleno de Amor por todos Mis hijos. Ay! muchos están perdidos por su falta de fe… Rezad mucho por todos aquellos que ya no creen, porque vuestras oraciones son su salvación y les traen la curación y sobre todo la Luz de la conversión.”

§8

8. El Mal se saldrá de control y muchos serán destruidos en el proceso

La Santísima Virgen María: “No os sorprendáis de ser el objetivo del Maligno. Orad más que nunca para luchar contra el mal que está arrasando esta tierra. Expulsad el mal con la oración, especialmente orando en la Presencia de Mi Hijo Jesús. Solos, ¡no podéis hacer nada! Pero a través del Poder del Espíritu Santo, ¡todo es posible! No olvidéis que el Maligno intenta entrar por todas las rendijas de vuestra debilidad humana. La oración os sostiene y os ilumina a través de las tinieblas. Sumergiéndoos en la Sangre de Mi Hijo, vuestra carga se hace más ligera.

Pedid a menudo a San Miguel la ayuda que necesitáis para expulsar a los demonios que merodean constantemente a vuestro alrededor y al de vuestra familia.

Los ataques serán cada vez más intensos, pero por la gracia que el Padre os concede, estáis rodeados de Ángeles que os protegen. Pedid siempre la fuerza necesaria para cumplir la misión que se os ha confiado y no dejéis nunca de pedir ayuda, porque pidiendo obtenéis la protección que construye un muro entre vosotros y los demonios. El mal se volverá incontrolable y muchos serán aniquilados en esta batalla. Permaneced fieles a la oración, para mantener la PAZ y la SERENIDAD.”

§9

9. Convertiré a vuestras familias

Dios Padre: “En estos días de Oscuridad, muchos de Mis hijos están sufriendo y su comportamiento hacia el sufrimiento es cada vez más pesado e intenso. El pecado los hace muy vulnerables y se empantanan cada vez más. Ha llegado el momento en que muchos serán convertidos por cada una de vuestras oraciones. Voy a convertir a vuestras familias. El Espíritu Santo los envolverá para que el mal se disperse.

Así que ¡no dejéis de rezar! para que sus corazones se abran constantemente a la Verdad. La oración es vuestra FUERZA, y rezar aporta APOYO a vuestros hermanos y hermanas vulnerables al pecado. Ten confianza y sobre todo no desesperes, aunque parezca que todo se desmorona, verás como la transformación se produce poco a poco. Reza, y sobre todo, ¡NO TE DETENGAS! No dudéis, confiad en Mi Poder.”

Fuente Robert Brasseur