¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.(F28M7-25) – Extractos de Mensajes del Cielo a Valentina, Australia
1. La importancia de los Cenáculos de Oración
2. La importancia de rezar los cuatro Misterios del Rosario
3. El Mardi Gras ofende profundamente al Señor
4. Ciclón en Queensland y norte de Nueva Gales del Sur
§1
1. La importancia de los Cenáculos de Oración
Valentina: “Durante las Oraciones del Cenáculo, la Santísima Virgen me habló de lo triste y preocupada que está por la poca presencia en las Oraciones del Cenáculo. No estaba muy contenta ni feliz.”
La Santísima Madre: “Valentina, hija Mía, dile a Mis hijos que […] Cuando uno se compromete a algo, tiene que cumplirlo.
Veo a muchas personas que ya no asisten, vienen por un tiempo y luego desaparecen. Cuando te comprometes a algo, tienes que cumplirlo.
“Esto ofende a Mi Hijo, porque el tiempo ahora en el mundo es muy, muy malo, y el diablo se esfuerza mucho por distraeros. Comprendo la dificultad, pero tenéis que ser más fuertes: tenéis que cumplir con vuestro deber. No es que tengáis que asistir a las oraciones todos los días, sólo una vez a la semana. Así que intentad participar todo lo que podáis.
Cuando venís a rezar con regularidad y adoráis a Dios, avanzáis en vuestra fe. Pero de repente, cuando os retraéis, decidiendo si asistís o no, y descuidáis poco a poco las oraciones, el demonio da un paso adelante y tiene más poder. La fe retrocede, pero el mal avanza.
Por eso rezamos para ser fuertes y vencer a los espíritus malignos.
Mi Hijo está muy ofendido por el mundo, y al mismo tiempo, cuando asistís a las oraciones, le consoláis mucho. Procurad participar con regularidad.”
§2
2. La importancia de rezar los cuatro Misterios del Rosario
Valentina: “Durante las oraciones en mi grupo de oración del Primer Sábado, se me apareció la Santísima Virgen.
La Santísima Madre (Sonrió…): “Hijos Míos, normalmente en el Rosario del Cenáculo, sólo me ofrecéis un Rosario, pero vosotros, hijos Míos, ¡me ofrecéis los cuatro Misterios! Y eso es algo muy hermoso. Es por vuestra voluntad que lo hacéis, y nos consoláis mucho a Mi Hijo y a Mí porque sois muy queridos por Mi Corazón Inmaculado.
Un día, Mi Corazón Inmaculado triunfará, ya lo veréis, y la Gloria de Dios está muy, muy cerca. Estad en paz y no os rindáis -continuad rezando y consolando a Mi Hijo que está tan ofendido por el mundo.”
§3
3. El Mardi Gras ofende profundamente al Señor
Valentina: “Durante la Santa Misa, el Señor me habló de lo profundamente ofendido que estaba por el Festival del Mardi Gras de [Sinnie/Synnie] celebrado anoche.
Jesús: “¿Creéis que me agrada una ciudad o una nación que permite que semejante inmundicia desfile por una ciudad?
No Me agrada.
Yo Soy el Dios de la Misericordia y del Perdón, pero no Me gustan esas cosas horribles que se hacen en público, la forma en que se mueven, la forma en que actúan y se exponen.
¿Crees que voy a bendecir a la ciudad por eso? No.
Y la gente reza para que castigue a esas personas. Yo no hago eso, pero la ciudad de [Sinnie/Synnie] tendrá su propio juicio muy pronto. Ahora mismo, está tan contaminada por el pecado de esa inmundicia que me gustaría que los sacerdotes hicieran una procesión, bendijeran las calles con oraciones e incienso, y pidieran a Dios que fuera misericordioso.
El pecado del mal que pasó por la ciudad permanece allí.”
(Durante la distribución de la Sagrada Comunión…)
Jesús: “Tantos Me ofenden porque en la Iglesia no se habla de la verdad del arrepentimiento. Ustedes vieron Mi Agonía cuando Me sacrifiqué durante la Misa. Estoy dispuesto a hacerlo una y otra vez. Será un placer hacerlo, pero el pecado de sacrilegio que recibo durante la distribución de la Sagrada Comunión Me ofende tanto.
Primero, la Comunión en la mano es tan sacrílega que nadie debería tocarme. Luego, la gente viene a recibirme con pecado mortal, y algunos nunca se confiesan.
Imaginaos que Mi Cuerpo entra en esa alma: no sabéis la Agonía que sufro. ¡Oh, cómo sufro! Habla con Mis Obispos y Sacerdotes y explícales que no Estoy contento con eso. Tienen que decir a la gente que se arrepienta y que se confiese.”
Valentina: “Después de la Santa Misa, fui a rezar a la Capilla ante la Estatua de Nuestra Señora Auxiliadora.
La Santísima Madre: “Mi Hijo está tan ofendido por el pecado cometido en la ciudad de [Sinnie/Synnie], y el mundo está mirando y apoyando esto (el Mardi Gras).
¡Oh, cómo ofende esto a Mi Hijo!
El humo negro y espeso del pecado llega hasta el Cielo, hasta la Majestad del Trono de Dios. Consuela a Mi Hijo, Él está tan gravemente ofendido.”
§4
4. Ciclón en Queensland y norte de Nueva Gales del Sur
Valentina: “El Ángel vino y me llevó al Cielo para conocer a una persona santa.”
El Ángel: “Conocerás a una señora que quiere hablar contigo.”
La santa señora: “Valentina, he sido enviada a tu encuentro con un mensaje muy serio (En su mano derecha, sostenía un trozo de papel blanco con mucha escritura). Lo que está escrito en este mensaje es para ti y se trata del fuerte ciclón y tormenta que azotará parte de la costa [de la Tierra de los Canguros] [1]. […] Este mensaje es sólo para ti [Valentina]. Vives en [de la Tierra de los Canguros], y es tu deber advertir a la gente y rezar. Tienes que difundir el mensaje a la gente y decirles que deben rezar y arrepentirse porque Dios está muy ofendido. Por eso les llega este castigo.”
Valentina: “Todo fue con esta intención. Entramos en un edificio que parecía una iglesia con bancos dentro. Al entrar, me senté en un lado y la santa señora se sentó frente a mí. Colocó el papel con la escritura a su lado, en el banco. Me quedé mirando el papel, que tenía muchos puntos negros y escritos, los puntos representaban los lugares donde iban a ocurrir las catástrofes. En ese momento, la señora me llamó para que me acercara a ella. Cuando empecé a acercarme a ella, sentí que el Sagrario estaba cerca de mí y sentí que debía hacer una genuflexión, pero al correr hacia la señora, se me olvidó hacerlo. Cuando llegué junto a ella, se levantó sosteniendo el papel. En aquel mismo momento apareció Dios Padre. Me quedé totalmente sorprendido al verle, pero pude ver que la santa señora no se sorprendió. Nos abrazó a los dos, estrechándonos contra Él. En cuanto Dios Padre me abrazó, todo el miedo me abandonó y me sentí muy bien.”
Dios Padre: “No tienes nada que temer. Estás a Mi cuidado, y Yo te abrazo, y nada puede hacerte daño.”
Valentina: “En ese mismo momento, sentí que Dios Padre ya había reducido el castigo de la costa [del País de los Canguros]. No sólo me estaba abrazando a mí, sino que estaba abrazando a todo Su pueblo en la Tierra.”
Dios Padre: “[…] Este es un gran mensaje que tienes que dar a la gente. Tienes que hacerles saber el mensaje tan importante que te doy. Quiero que les digas que tomen nota de Mis advertencias – que cambien y se arrepientan y oren.
Valentina, hija Mía, te doy la gran responsabilidad de advertir a Mi pueblo. Si no escuchan, lo peor está por venir. Es mejor que tomen nota de esto.”
Nuestro Señor Jesús: “Ofréceme el mensaje para que Yo lo santifique. ¡Que lo sigan leyendo! La gente debe estar agradecida y agradecida de que (el ciclón) no haya golpeado más fuerte.”
- El ciclón Alfred (6 de marzo de 2025) aumenta el riesgo de inundaciones al azotar la tormenta tropical la costa [del País de los Canguros] con viento y lluvia
Fuente: Valentina Sydney seer
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."