
4 de marzo del 2025 – Mensaje de Dios Padre a Luz de María

(Daniel 7,9) “Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura…”
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“Amadísimos hijos Míos:
Inician la Cuaresma…
Inician el momento de reflexión en el que les llamo a mirarse a sí mismos, a analizarse, a observarse sin disimulos para que se miren tal cual son y regresen a Mí, Su Padre (Lc. 15,11-32).
Hijos, si desean la Salvación Eterna y la fortaleza para vivir en medio de cuanto está a las puertas de la humanidad, deben examinarse y decirse a sí mismos como son; no se mientan más, díganse la verdad de cómo son.
En este momento de Cuaresma…
Esfuércense por creer en Mí, por adorar a Mi Divino Hijo y por solicitar los dones y virtudes de Nuestro Espíritu Divino (Rom. 8, 26-27).
Amen a Mi Hija, amen a la Madre de Mi Divino Hijo, amen al Templo del Espíritu Divino.
Sin detenerse caminen y crezcan, únanse como es necesario que la humanidad se una a Nuestra Trinidad y a su Reina y Madre (Ef. 4, 3-4).
En esta Cuaresma…
Deben mantenerse en constante observancia de los mandamientos.
Las revelaciones se encuentran a un suspiro de cumplirse.
El Enemigo del alma ya no merodea, sino se encuentra en medio de ustedes, llevándoles a la perdición; por ello deben despertar ¡ya! antes de que sea más tarde.
La oscuridad se dará en las almas y el dolor les invadirá hasta en las entrañas.
Sean dóciles a Mi Llamado y en este momento sean cuidadosos en sus obras y actos (II Pe. 1, 3-11).
¡Atentos hijos, atentos, que el momento llegó!
Ustedes hablen con cuidado y misericordia. Permítanme moldearlos como hijos Míos que son (Jer. 18, 5-6).
La guerra continúa, no se detiene, avanza sin descanso peligrosamente llevando a la humanidad a una gran depresión. Los líderes mundiales se debaten por poseer el control total de la humanidad.
Oren especialmente en esta Cuaresma, oren, reparen, arrepiéntanse y conviértanse.
Les amo hijos, les amo. Les bendigo. Dios Padre.”
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Fuente: Revelaciones Marianas