¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.23 de enero del 2025 – Mensaje de La Santísima Virgen María a Luz de María
§1: Avancen en el espíritu
§2: El mal se encuentra en la Tierra
§3: Avancen con fe y seguridad, con firmeza
§4: Hagan la señal de la Cruz en las puertas de sus hogares
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, reciban Mi Bendición Materna.
§1
Avancen en el espíritu, sean totalmente de Mi Divino Hijo, así, aunque el camino se encuentre colmado de obstáculos, todos serán vencidos por la fe inamovible (Mc. 11,24; Mt. 21, 21-22).
Los caminos por donde deben transitar no serán menos pesados ni caminarán sobre un lecho de rosas, pero la fe les mantendrá más fuertes y seguros de que Mi Divino Hijo está con ustedes en todo momento y les dará la fuerza para avanzar sin decaer.
Les he prometido Mi Protección.
No permitiré que los “lobos con piel de oveja” (Mt. 7,15) que merodean causándoles daño, logren su cometido. Al final de la vida deberán comparecer ante el Tribunal de Dios para ser juzgados.
§2
El demonio se encuentra en la tierra. Los corazones avaros, saturados por la envidia y el odio, han caído en las garras del Demonio, permitiendo que les utilice para causar mal a la Iglesia de Mi Divino Hijo, para tratar de causar daño al Cuerpo Místico de Mi Divino Hijo.
Amados hijos, la paz no es paz. El mal se encuentra en la Tierra y habiendo penetrado tanto en Mis hijos que se lo han permitido; la guerra entrará con más fuerza causando mayor destrucción.
Criaturas humanas han pactado con el Demonio para triunfar sobre las otras naciones.
Por ello, el fuego se hace presente en la Tierra en diferentes lugares para que el hombre sienta miedo y vea que el fuego del infierno [1] ha alcanzado a las criaturas humanas padeciendo todos a causa de la maldad, que habita en los corazones que rechazan a Mi Divino Hijo.
Pero el demonio por orden divina, no podrá contra esta Madre, y así lo he demostrado (Gen. 3, 15).
§3
La tierra arde en uno y otro lugar, aunque luego el fuego vendrá de arriba cuando el mismo hombre lo deje caer sobre la tierra sin detenerse.
Amados hijos, no piensen que todo ha terminado y el hombre ha guardado sus armas; el enemigo del alma enardece las mentes y endurece los corazones.
Oren hijos Míos, oren, un ataque no esperado en Medio Oriente llega causando muerte y desesperación; el terrorismo [2] avanza en el mundo.
Oren hijos Míos, oren, los poderosos del mundo han tomado ventaja, Mis hijos padecen por ello.
Oren hijos Míos, oren, quienes ofenden al Cuerpo Místico de la Iglesia serán derrotados. San Miguel Arcángel y Sus Legiones han sido enviados a defender a las criaturas humanas.
Oren hijos Míos, oren a San Miguel Arcángel cada día, sin olvidarlo y con fe.
Oren hijos Míos, oren, un cuerpo celeste será visto y se acerca a la Tierra causando desestabilidad en ella y temor en Mis hijos. Oren para que sea desviado, oren.
Oren hijos Míos, oren, nuevamente los países son amenazados por el viento y el agua. Las ciudades costeras padecen por un evento que llevará a la criatura humana a salir de sus viviendas.
Amados hijos, los elementos se abalanzan contra la humanidad y van a padecer fuertemente.
Avancen con fe y seguridad, con firmeza, con el corazón inflamado de amor por Mi Divino Hijo y seguros de que no van a ser abandonados.
§4
Hijos, hagan la señal de la Cruz en las puertas de sus hogares con aceite bendito mientras oran a San Miguel Arcángel.
Los Ángeles, sus protectores, esperan la invitación de cada criatura humana para defenderle y protegerle, no solo de sus hermanos, sino de ustedes mismos.
Se acerca el momento en que no podrán comunicarse como lo hacen ahora. La oscuridad causada por el hombre llega y la oscuridad del alma llega: una oscuridad causada por el hombre y otra por Designio Divino.
Hijitos Míos, dentro de los alimentos que mantienen almacenados para los tiempos difíciles, les llamo a agregar miel de abeja, frutos secos y frutos deshidratados. Ante la terrible acción del hombre en guerra, la naturaleza será contaminada, sobre todo el agua y los alimentos que mantengan almacenados expuestos al aire libre.
Tengan presente que la enfermedad avanza y en este avanzar de la enfermedad, son restringidos los vuelos. La variación en el campo magnético de la tierra [3] obligará a restringir los vuelos.
Caminen tras las huellas de Mi Divino Hijo, Él es fiel (Ap. 19,11).
Hagan el bien y auxilien a sus hermanos… Abastezcan al que no puede. Cuiden de especial manera a los ancianos.
La enfermedad [4] creada por el hombre avanza causando gran mal. La humanidad se encuentra en gran peligro. Como Madre sufro al mirar cómo padecen Mis hijos, pero avancen sin decaer en la fe.
- ¡Manténganse en alerta espiritual!
- ¡Manténganse en alerta espiritual!
“No teman, acaso no estoy Yo aquí que soy su Madre”
No teman, Mi Divino Hijo les protege, son hijos del “Rey de reyes y Señor de señores” (Ap. 19,16).
Vengan a Mí hijitos, intercedo por todos.
Les amo, hijitos. Mamá María.”
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María
“Hermanos, como humanidad nos encontramos en un momento para algunos confuso al creer que los acuerdos de paz serán realidad y veremos lo contrario. El Demonio está en la Tierra y ha tomado y continúa tomando a las criaturas humanas que no poseen amor en su corazón y obrando y actuando de acuerdo a lo que el mal les indica.
Nuestra Madre nos llama a hacer el bien y a ser fraternos, asegurándonos una vez más Su Protección y llamándonos a mantenernos en una constante alerta espiritual. Por ello cada día de nuestra vida debemos utilizarlo para vivir en la Voluntad de Dios.
Nuestra Madre nos dice que la paz no es paz verdadera. Como generación tenemos ante nosotros una realidad que no queremos ver, por lo que debemos continuar preparándonos y creciendo espiritualmente. Hermanos, oremos con la fe de que para Dios nada es imposible. Confiemos en que Nuestra Madre Santísima intercede por nosotros. Amén.”
- El infierno existe: leer más…
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Fuente: Revelaciones Marianas
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."