
6 de octubre del 2024 – Mensaje De Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María
§1: Mi Ley… no se cambia ni una palabra
§2: Este momento es decisivo y deben discernir
§3: La Tercera [Locura]… el agua…
§4: Se han mofado de Mis llamados
§5: Les llamo a prepararse…
“Amados hijos, son el tesoro de Mi Corazón.
§1
Amados Míos, les bendigo, les doy Mi Amor para que ustedes sean cumplidores de Mi Ley, de las Bienaventuranzas, sin olvidar los Sacramentos.
Mi Ley es Mi Ley y no se cambia ni una palabra, ni una sola palabra puede ser tocada (Dt. 4, 2; Mt. 5, 17-20; Apoc. 22, 18-19).
Mi Amor Divino es profundo, es Divino para cada criatura humana; por ello les convoco con Mi Amor al cumplimiento de Mi Palabra.
Debido a que los demonios se encuentran en la tierra, ustedes deben definirse; no pueden ser tibios (Apoc. 3, 15-16).
§2
Cada uno de ustedes es hijo de Dios vivo y verdadero, han caminado sobre tropiezos, pero este momento es decisivo y deben discernir, porque el Demonio aparentará su obrar y actuar tratando de imitarme, engañando a muchos (Apoc. 13, 1-18) [1].
(Al final de la sección, en las notas, encontrará la explicación del capítulo 13 del Apocalipsis de San Juan dada por la Santísima Virgen María al sacerdote católico Padre Gobbi)
Los pasos que dan deben ser discernidos para que no les lleven a la perdición. La humanidad se enfrenta a novedades que no vienen de Mí, sino del mal.
§3
Hijos amados, llegó el dolor a la humanidad, dolor físico y espiritual ante el embate de la Tercera [Locura] Mundial.
Esta guerra será detenida por Mí con el evento profetizado por Voluntad Divina [2], aunque antes padecerán otros eventos menores, pero no frenarán la dureza del corazón humano.
Amados hijos, el agua continúa siendo flagelo para la humanidad, ésta llega de improviso siendo causante de que ciudades y países parezcan océanos embravecidos.
La humanidad continúa despreocupada por el dolor de sus hermanos, pero a cada país le llegará su padecer. Miran la guerra de lejos sin sentir dolor por quienes padecen, sin pensar que los efectos de la guerra llegarán a tocar a toda la humanidad de un modo o de otro.
§4
Se han mofado de Mis llamados, de los llamados de Mi Madre y de los llamados de Mi Amado san miguel arcángel. Hijos, la risa será borrada del rostro de Mis hijos cuando se involucren varios países en esta necedad humana de la guerra y la humanidad penda de un hilo.
¡No se convierten, hijos, no se convierten, son necios!
Oren hijos, oren, el agua y el viento se transforman en un monstruo del mar.
Oren hijos Míos, oren por el País del Águila, padece por la naturaleza: el agua y el viento llegan.
[El estado Floridano] padece nuevamente [3], oren hijitos Míos, oren, conviértanse, conviértanse, prepárense urgentemente.
Oren hijos Míos, oren por [el País del Sombrero], la naturaleza le toma.
Oren hijos Míos, continúen orando por [el Viejo Continente], padece por la naturaleza fuertemente.
Oren hijos Míos, oren por [el país de Los Gauchos], la temperatura sube fuertemente, el fuego se levanta.
§5
Hijitos, les llamo a prepararse… ¡urge, prepárense, conviértanse!
Oren, recíbanme debidamente confesados, se enfrentan a graves acontecimientos, como lo saben, las enfermedades se aceleran.
Prepárense, hijos, prepárense. ¡Oren!
Les amo y les bendigo. Su Jesús.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María
“Hermanos: Nuestro Señor nos llama a reflexionar seriamente sobre el estado espiritual de cada uno de nosotros. Nos alerta sobre acontecimientos graves que están sobre la humanidad. Nuestro Señor nos advierte de un huracán que será como un monstruo y lleva el padecer y el dolor.
Oremos hermanos y unámonos en oración por la humanidad, sin olvidar a los hermanos que padecen por las guerras alrededor del mundo. Oremos por los niños y la juventud, por los ancianos y aquellos que tengan una muerte repentina.
Hermanos, oremos, Argentina tendrá un calor agobiante, el fuego se levanta, la guerra recrudece. Nuestro Señor y Nuestra Madre Santísima se mantienen con nosotros.
Nuestra fortaleza viene de Dios, “que hizo el Cielo y la Tierra”. Nuestro auxilio viene de Dios, “que hizo el Cielo y la Tierra”. Adorado sea Nuestro Señor ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.”
- Sobre el Apocalipsis, capítulo 13, el enorme Dragón rojo; la Bestia en forma de pantera; la Bestia en forma de cordero; el número de la Bestia 666; la marca en la frente y en la mano…: leer…
- Sobre el Aviso: leer…
- El huracán Milton se convierte en una mega tormenta Cat. 5: (Artículo en inglés) leer…
Fuente: Revelaciones Marianas