
Extractos de los mensajes del Cielo dados a la Hermana Amapola de la Misión de la Divina Misericordia, E.E.U.U.
§1: Estos son los tiempos anunciados desde antiguo
§2: Sacerdotes y Obispos: Es hora de unirse a Mi ejército
§3: Mi Iglesia está bajo asedio
§4: Lo que necesito de vosotros, hijos míos, es vuestra FE
§5: El hijo de Satanás está por aparecer
§6: En guardia, hijos, Nuestro enemigo es peligroso
§1
Estos son los tiempos anunciados desde antiguo
(F824) La Santísima Virgen: “Hijos, la batalla se cierne y estáis dormidos. Vengo a despertaros, como una buena Madre que, al estar alerta en vela por Sus hijos, y viendo el creciente peligro, despierta, sacude a sus hijos para que no perezcan sin luchar.
Hijos, estos son los tiempos anunciados desde antiguo, en que la serpiente tres veces maldita envenenará a muchos, se inmiscuirá en lo Nuestro y se alzará para confundir a las naciones con sus títeres, sus siervos, para destruir todo cuanto es de Dios y tomar Su lugar y soberanía. Su ansia de ser adorado y su odio a Dios lo han motivado para preparar por siglos lo que ahora se desvela ante vuestros ojos.
Hijos, ya no hay tiempo. La batalla, Nuestro contraataque inicia. Inicia con estas Palabras que os damos cual Luz, Protección, Guía y consuelo. No las ignoréis. Recibidlas y dadles cabida en vuestras almas.
En guardia, hijos. Sois odiados porque sois hijos de Dios e hijos Míos. Se os quiere destruir, hijos. Alzaos Conmigo para luchar y defender, para descubrir y aplastar Conmigo al demonio inmundo en su soberbia.”
§2
Sacerdotes y Obispos: Es hora de unirse a Mi ejército
F2224) Dios Padre: “El tiempo ha llegado, hijos Míos, para llamaros a que os unáis a Mi ejército – ejército que He formado y forjado en el silencio, en lo escondido, con incontables pruebas, sacrificios y sufrimientos.
Cuántos pequeños batallones He formado por todo el mundo, en cada continente. Como cisternas de agua pura para dar vida a Mis hijos hambrientos y abandonados. Hambrientos de la Verdad, hambrientos de Mí – y abandonados por aquellos que se han convertido en estorbo para Mí: Mis hijos sacerdotes, a quienes Yo He dado mandato y misión de cuidar de Mis ovejas, de protegerlas y nutrirlas con Mí Alimento Sagrado.
Pero estos pastores se han dormido y os han abandonado, Mis hijos, en su mayoría.
Tengo Pastores fieles – el gozo de Mi Corazón – que, unidos a Mi Jesús, trabajan sin descanso en guiar a Mis ovejas a Mi redil. ¡Y cómo son odiados y perseguidos! Recibirán la corona del martirio por este testimonio y trabajo en Mi honor.
Mi Voz está por tronar para despertar a Mis hijos dormidos, embriagados por el mundo y las mentiras de Satanás. No reconocen los tiempos, no reconocen Mi Voz, y Me son INÚTILES. Pero los despertaré con el trueno de Mi Voz.
Mis hijos, que sufrís al ver la devastación de Mi Iglesia, al ver al mundo totalmente dominado por Satanás y sus cohortes – alzad vuestros ojos y vuestros corazones a Mí, hijos. Me habéis llamado y vengo. No temáis. Vuestro Dios se alza en vuestro favor. Permaneced en Mí y no temáis.”
§3
Mi Iglesia está bajo asedio
(M124) Dios Padre: “Veis ahora, Mis hijos (los sacerdotes), ¿por qué entonces hay incesantes ataques a este Santo Sacrificio?
¿Por qué el enemigo debe destruirlo a toda costa?
¿Por qué trabaja sin cesar para subvertirlo?
Y, no pudiendo destruirlo en Sí mismo – pues ya ha sido derrotado por El – debe destruiros a vosotros, Mis Sacerdotes, en cuyas manos Yo He puesto esta Ofrenda.
Veis los ataques a Mi Santísimo Sacramento, la Presencia Real de Mi Jesús – con qué desdén y falta de respeto se Le trata, se Le abusa.
Veis cómo estos ataques destruyen la FE en los corazones de Mis hijos, que han dejado de creerle a Mi Jesús, que han dejado de reconocerle. Veis cómo, cuando la FE se extingue, la idolatría y la desesperación se apoderan del alma.
Mis hijos – esto es contra lo que lucháis, estas son las fuerzas que os quieren destruir, pues vosotros sois Mis baluartes para proteger a Mis hijos.
Si vosotros cedéis, ¿qué sucederá a Mis pequeños?
Veis, Mis hijos, que baluarte tras baluarte se cae, se destruye. Veis a las huestes de demonios atacando a Mis hijos.
El orden que Yo establecí en Mi Iglesia para el bien de todos Mis hijos está bajo asedio, Mis hijos. Veis esto. Habéis tenido la experiencia de las consecuencias de este asedio y de la confusión que causa. La terrible, terrible confusión que ha traído.”
§4
Lo que necesito de vosotros, hijos Míos, es vuestra FE.
(M1424) Dios Padre: “Hora terrible y Hora llena de Gracia. La Hora bendita, la Hora de la última Misericordia antes de la gran batalla que dejará derrotado a Satanás y sus cohortes, y que abrirá la gran renovación de toda Mi Creación – los cielos nuevos y la tierra nueva.
Hijos Míos – tantos de vosotros os preguntáis y tratáis de entender el cómo y cuándo de lo que Yo He anunciado en diversas partes y diversos tiempos.
Os recuerdo, hijos, que vuestros actos de Fe y de confianza en Mí son más valiosos y producen mucho mayor fruto para vuestras almas y las almas de vuestros hermanos, que el entender con vuestra razón cuándo y cómo sucederán las cosas anunciadas.
Os pido que os preparéis, que estéis atentos – pero esta preparación y este estar atentos a Mi Voz radica en la FE, hijos. La FE luminosa que envuelve e ilumina a todo vuestro ser, y que os permite verme, reconocerme aún en medio de la más grande oscuridad.
Vuestra FE es lo que necesito de vosotros, Mis hijos. La FE que cree en lo que Yo os digo; que cree que cuanto os digo es Verdad, a pesar de que todo a vuestro alrededor os diga lo contrario; a pesar de que vuestros sentidos os digan algo distinto.
Sólo Yo os puedo formar en una FE indómita. Pero necesito vuestra confianza. Necesito que os pongáis, que os abandonéis, en Mis Manos – cada día más que el anterior, cada minuto más que el anterior – dejando que Yo haga y permita lo necesario para hacer de vuestra FE débil una FE invencible.
Dadme vuestra confianza. Haced a un lado vuestros criterios, vuestras ideas, vuestros razonamientos. Hijos, están contaminados por el mundo y en muchas ocasiones por vuestro propio orgullo instigado por Satanás. El confiar en Mí quiere decir también que dejáis a un lado todo cuanto creéis que Yo quiero, para poder recibir lo que en verdad Yo quiero.
Abandonaos a Mi Crisol y Yo templaré vuestra FE de tal manera que seáis capaces de permanecer de pie en esta Hora que se avecina. Esta Hora que inicia.
Hijos, no temáis. Tendréis lo que necesitáis para la batalla. He puesto a cada uno en el lugar en que os necesito. Vuestra primer labor en esta Hora es el estar de pie con vuestra vista fija en Mí. Con vuestros oídos abiertos a Mi Voz. Con vuestros corazones abiertos a Mi Luz. Con vuestra confianza puesta sin titubear en Mi Amor y Misericordia.
Mi Bendición (+) descienda sobre cada corazón atento a Mi Voz.”
§5
El hijo de Satanás está por aparecer
(M2624) Dios Padre: “Hijos, ésta es la Hora negrísima nuevamente, de oscuridad aún más profunda y horrenda, pues ahora se traiciona con pleno conocimiento y con almas que llevan el Sello de la Redención
Hijos, no comprendéis lo atroz de esta traición. Ni cómo la aplastaré. El Cuerpo Místico de Mi Jesús ha sido traicionado, vendido, usado para entronizar al hijo de Satanás que está por aparecer.
Este Cuerpo Sacratísimo está siendo abandonado, rechazado; no como creéis – al separarse Mis hijos de él – sino al abandonar todo aquello que da vida a este Cuerpo: Mis enseñanzas y mandatos, vuestra unión Conmigo por medio del cumplimiento de Mi Voluntad, la FE en Mí. Esta separación es como una célula cancerosa – no se separa físicamente del cuerpo, sigue en él, pero se separa del orden propio que Yo establecí para esa célula y se distorsiona, se deforma, y en vez de construir este Cuerpo según Mi Querer, se vuelve [en] algo monstruoso y deforme, que acaba con la vida de todo el Cuerpo -debilitándolo cada vez más y causando un sin fin de sufrimiento innecesario.
En esto, hijos, es en lo que quiero que Lo imitéis. Vaciaos de vosotros mismos, de vuestros deseos, de vuestros pensamientos tan limitados, de vuestro querer, para que podáis recibir Mi Querer en vosotros, para que lo pongáis en el centro de vuestro ser. Mi Querer Soy Yo en vuestras almas.
Consolad Mi Corazón, hijos. Vuestro Padre que os ama (+).”
§6
En guardia, hijos, Nuestro enemigo es peligroso
(M2224) Jesús: “sólo Yo, hijos. YO SOY LA LUZ. No hay otro. SÓLO YO.
Considerad lo que sucedió a Lucifer – a aquel que fue llamado y creado para ser “portador de luz”, de MI LUZ. Veis cómo por medio de la soberbia que lo consume quiso ser la luz, se creyó ser la luz – y veis la oscuridad tan terrible en que se convirtió. Se inundó de tinieblas y se convirtió en las tinieblas mismas.
Este ser inmundo os ofrece su “luz” – “luz” que SIEMPRE está envuelta en la soberbia y en el ansia de poder, de adulación, de ser y tener más. Soberbia y ansia que se agudiza y se refina a medida que se acerca a la parte más profunda de vuestro ser – vuestro espíritu, vuestra voluntad.
En guardia, hijos, contra los ataques más sutiles y peligrosos que envuelven a vuestro espíritu. Nuestro enemigo es peligroso, hijos.
A menos que Me imitéis en vuestro abandono a Nuestro Abba, y os entreguéis a Mi Madre y vuestra, no podréis permanecer de pie en esta Hora tremenda que estáis por vivir.”
Fuente: Mission Divine Mercy