11 de abril del 2024 - Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María
“Amados hijos Míos, les amo hijos, les amo.
Amados reciban Mi Bendición.
Mi Misericordia se encuentra abierta para todos ustedes.
He abierto Mi Misericordia, vengan a gustar de esta fuente de amor y perdón (*Jn. 4, 13-14).
Mi Madre Santísima les guía como Madre y Maestra llevándoles a salir de la oscuridad en la que se han sumergido algunos de Mis hijos.
Hijos Míos: Mi Misericordia es infinita, como infinito es el Amor de Nuestra Trinidad.
Les ofrezco Mis Manos, les ofrezco Mis Pies, les ofrezco Mi Costado herido… Mi Amor les llama, hijos, Mi Amor les muestra la necesidad de unirse a Mí para que salven el alma.
(La fe...)
Acrecienten la fe, beban de Mi Amor y así nutran la fe. Es importante para ustedes que la fe sea firme, fuerte para que logren continuar sobrellevando cuanto los elementos y la criatura humana van a llevar a la humanidad.
(La naturaleza...)
Amados Míos, los elementos continúan azotando a toda la humanidad como purificación para las criaturas humanas. Los fenómenos naturales no ceden, sino aumentan fuertemente ante la necedad de las criaturas humanas.
(La purificación...)
Sin confundir, hijos Míos, el que Mi Misericordia se encuentre abierta para cada uno de ustedes, con el que sea detenida la purificación para la humanidad, continúen en el proceso de conversión siendo fieles cada momento sin declinar.
(Los mares...)
El agua de los mares es peligrosa en este momento en el que habrán grandes terremotos en el mar y las olas penetrarán con fuerza y gran tamaño en la tierra.
La criatura humana se inclina por el odio y en su deseo de venganza inicia directamente el mantener en vilo a toda la humanidad. Las armas que aún no conoce la gran mayoría de las naciones y que ha creado en secreto una nación de Oriente, saldrán de un momento a otro impactando con su poder destructivo a las naciones que poseen armas nucleares.
Hijos Míos, sin que salgan del asombro por el uso de la inteligencia humana para causar la gran tragedia en la humanidad, cada nación dará a conocer el abuso de la tecnología mal empleada en su máxima expresión.
La historia de esta generación es lamentable, la dureza en su corazón no posee comparación (**Heb. 3, 7-9). Les llamo a ser amor y en su lugar Me flagelan continuamente, no desean ser fraternos, sino únicamente demostrar poder para derrotar al hermano y si es necesario darle muerte lo hacen.
El rencor es un mal consejero, les ciega, les nubla totalmente el pensamiento y en esas condiciones, la criatura humana es poseedora del desamor y de la falta de respeto hacia el hermano, es presa de la codicia y del irrespeto hacia sus semejantes.
En las criaturas humanas de corazón de piedra no vivo Yo, sino lo que poseen es un leve barniz de Mis Leyes que irrespetan y de Mis Mandatos a los que no van a obedecer. Esta actitud no es digna de quienes se hacen llamar Mis hijos.
Vengo con Mi Justicia que no deja de poseer Mi Misericordia, de lo contrario, merecen tanto castigo que debería acelerar todo acontecimiento, toda revelación.
Oren hijos Míos, oren, un polvo amarillento es el arma letal que posee una gran nación, derramándolo en el campo de batalla causará abundantes muertes.
Oren hijos Míos, oren, la enfermedad se extiende, llegando a cerrar las fronteras con rapidez nuevamente.
Oren hijos Míos, oren, Medio Oriente es foco de guerra, Mis hijos no esperan tanta crueldad.
Oren hijos Míos, oren, el país del Norte es estremecido fuertemente.
Oren hijos Míos, oren, Chile se estremece, Bolivia es estremecida.
Oren hijos Míos, oren, Francia es motivo de atención y de gran dolor.
Oren hijos Míos, oren, Mi Iglesia padece.
Oren hijos Míos, oren, la acción del sol impide que la agricultura abastezca a Mis hijos.
Amados hijos: Las fechas de los acontecimientos se encuentran más cerca de ustedes de lo que creen. ¡Preparen su organismo ya!, ingieran vitaminas y minerales, refuercen su sistema inmunológico, pero con precaución.
Son amados por Mí, por ello no les permitiré llegar a enfrentarse a tan grandes acontecimientos.
Oren el Credo cuando se encuentran a solas.
La enfermedad llega a la humanidad, utilicen el Aceite Buen Samaritano [1].
Mi Bendición les invita a mirar los cambios que se dan en el comportamiento humano y en toda la humanidad, son severos.
Ustedes están conmigo y Mi protección no les desampara. Enfrenten sin temores los cambios necesarios para que la criatura se salve.
El corazón de carne, para que logre sobrevivir, tiene que sumergirse en las aguas profundas de Mi Amor para que logre su transformación, de lo contrario, corre el riesgo de caer en las garras de satanás.
¡Presten atención hijos míos, se encuentran en el desarrollo de lo anunciado; fortalézcanse espiritualmente!
Les bendigo, Mi Amor es infinito para quien desee beber de este Manantial inagotable. Su Jesús.”
Es inminente la purificación
17 de marzo del.2010 - Nuestro Señor Jesucristo: “¿Acaso no he avisado a través de la historia de la humanidad, cuando el pecado ha rebasado la copa y el mismo hombre ha vertido sobre sí, su misma purificación? Este tiempo no es otro, no es diferente, el pecado rebasó la copa y es urgente e inminente la purificación. Amado Pueblo Mío: tanto pecado ha sido vertido y es vertido sobre Mi Creación, que ésta ya Me ha suplicado purificarse y Yo le he escuchado. Así que atiendan Mi Palabra, no soy un Padre inmisericorde. Es Mi Misericordia que desea rescatar el mayor número de Mis hijos, la que ha accedido al pedido de toda la Creación, que desea regresar a Mí y cumplir la finalidad para la que fue creada. Amadísimos Míos: es inminente la purificación. Uno tras otro se sucederán los acontecimientos ya conocidos por ustedes. No nieguen Mi Palabra escudándose en Mi Amor; porque, si bien Yo no castigo y Soy Amor, no deseo que Mi Pueblo continúe en la perdición, sumido en el pecado, sin arrepentirse.”
La Tierra se estremece
31 de mayo del 2010 - Nuestro Señor Jesucristo: “Hijos: no continúen siendo cautivos del enemigo del alma. La humanidad vive dominada por el espíritu de perversión. Esta cuota tan alta de pecados se vierte sobre la Tierra que se estremece desde sus entrañas, en su búsqueda incesante de reencontrarse en Mi sintonía. Las profecías han confluido sobre la humanidad en esta generación que clama ser purificada.”
Una enfermedad
19 de agosto del 2015 - La Santísima Virgen María: “Llega una enfermedad misteriosa que atacará el sistema nervioso. Hijos Míos, manténganse fieles y con fe en Mi Hijo y en el auxilio de esta Madre, colóquense bajo Mi Manto Materno y confíen en que jamás ustedes serán desamparados por esta Madre.”
La tercera guerra
Enero 2009 - Nuestro Señor Jesucristo: “El gran conflicto, la tercera guerra está a las puertas. Así como Israel inició la alianza, así ahora, por medio de los conflictos en ella, se iniciará la chispa de la gran guerra.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
- Libro: Cómo preparar el aceite Buen Samaritano. Descargar…
Fuente: Revelaciones Marianas
Orad por la Iglesia, sus Jerarquías, los consagrados válidamente ordenados, durante este tiempo de confusión y apostasía. No caigáis en la trampa de la división, ni siquiera con aparentes buenas razones. Volved la mirada a la vida de los santos, como San Martín de Porres y San Padre Pío de Pietrelcina, el primero discriminado y el segundo combatido por la misma institución. Que sus comportamientos en la adversidad sea un ejemplo...
“La Iglesia es la Casa de Dios. Está prohibido que los hombres entren aquí con los brazos desnudos y usando pantalones cortos. Está prohibido que las mujeres entren con los pantalones cortos, con los vestidos cortos, de cuello bajo o sin mangas."
"¡Padres de familia, enderezad el rumbo de vuestros hogares!, dialogad mucho con vuestros hijos; sacad tiempo para escucharlos, porque muchos hogares se están perdiendo por la falta de amor, diálogo, comprensión y ante todo por la ausencia de Dios. Volved a llevar a Dios a vuestros hogares, rezad mi Santo Rosario, porque familia que reza unida, permanece unida."
31 de Enero del 2022 "Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera a vuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"Oh Espada Gloriosa dada a Miguel Arcángel, por el Padre Eterno, del empíreo celeste! Espada Gloriosa: combate todo espíritu ruin en nuestras familias, en nuestra mente y en nuestro corazón. Gloriosa Espada de San Miguel Arcángel, coloca este signo victorioso sobre mi mano derecha para dar la victoria final y poder vencer todo espíritu destructor que quiera alejarme de la Gracia Santificante. Ven Gloriosa Espada de San Miguel, relampaguea con un rayo del Santo Espíritu, para poder ver el rostro de nuestro Padre Amado Celestial y ser digno de las promesas de mi Señor Jesucristo. Amén"
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, míranos humildemente postrados ante tu altar. Somos tuyos, y tuyos queremos ser; pero, para estar más seguramente unidos a Ti, he aquí que cada uno de nosotros se consagra hoy libremente a tu Sacratísimo Corazón. Muchos, en efecto, nunca te han conocido; muchos también, despreciando tus preceptos, te han rechazado. Apiádate de todos ellos, Jesús misericordioso, y atráelos a tu sagrado Corazón. Sé Rey, Señor, no sólo de los fieles que nunca te han abandonado, sino también de los hijos pródigos que te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa de tu Padre para que no mueran de miseria y de hambre. Sé Tú Rey de los que se engañan con opiniones erróneas, o a los que la discordia mantiene alejados, y llámalos de nuevo al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que haya un solo rebaño y un solo Pastor. Sé el Rey de todos los que todavía están envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo, y no te niegues a atraerlos a la luz y al reino de Dios. Vuelve tus ojos de misericordia hacia los hijos de la raza, que en otro tiempo fueron tu pueblo elegido: desde antaño hicieron descender sobre ellos la Sangre del Salvador; que ahora descienda sobre ellos una fuente de redención y de vida. Concede, Señor, a tu Iglesia la seguridad de la libertad y la inmunidad de los daños; da la paz y el orden a todas las naciones, y haz que la tierra resuene de polo a polo con un solo grito: "Alabado sea el Corazón divino que obró nuestra salvación; a él sea la gloria y el honor por siempre". Amén.