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¡Santa Pascua de Resurrección, hijos!

Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos será el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran porque serán consolados. Dichosos los sufrientes, porque heredarán la Tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, poque serán saciados

31 de marzo del 2024 - Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María

La Bienaventurada Virgen María

“Amados hijos de Mi Corazón:

Como Reina y Madre de los Últimos Tiempos vengo a ustedes con la Luz que Mi Divino Hijo plasmó en su Resurrección para que ustedes, como Sus hijos, sean la sal de la tierra y la luz que ilumine al mundo. (*Mt. 5, 13-14)

(*Mt 5, 13-14) “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.”

Los temores han terminado, la fe supera las pruebas, supera los miedos y temores ante la Luz que ilumina el pensamiento, la mente y el corazón de cada una de las criaturas humanas enviando a Su Espíritu Santo para que con Sus Dones, Virtudes y Verdad, permanezca en las criaturas humanas y les guíe hacia la Felicidad Celestial.

Una sola y única Verdad permanece en la humanidad:

Mi Divino Hijo ha resucitado para ser la Luz que guía a la humanidad con Su Amor para que esta sea más de la Trinidad Sacrosanta que de lo mundano.

El que ama, lo da todo; protege a sus hijos si ellos se encuentran en peligro, se adelanta a los tropiezos, en la enfermedad es la medicina, es Mi Divino Hijo el que perdona a los pecadores.

Amados hijos, sean expertos en amor y lo demás se les dará por añadidura:

  • 'Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos será el Reino de los cielos.
  • Dichosos los que lloran porque serán consolados.
  • Dichosos los sufrientes, porque heredarán la Tierra.
  • Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, poque serán saciados' (Mt. 5, 3-11).

¡Santa Pascua de Resurrección, hijos!

Les amo. Mamá María.”

La Bienaventurada Virgen María

Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida

Fuente: Revelaciones Marianas