(Por favor leer todo...) Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo, mayo 2015 , recibido por Discípulo, México.

“Alerta humanidad ¡No desprecien as profecías ni lo que dicen mis profetas!

Esta generación no piensa según el Espíritu, sino lo que les dicta la conciencia entenebrecida por el pecado.

¡Ya llega el día de la Ira Divina, como un fuego ardiente para purificar la Tierra! ¡Día grande y terrible de fuego obscuridad y tinieblas! ¡Día en que los justos recibirán su recompensa y Mis enemigos su castigo!

• ¡Ay de los idolatras y de los que asesinan a los bebes dentro del útero materno!
• ¡Ay de los egoístas y avaros por que si no se arrepienten de sus maldades durante el Aviso, ciertamente la tierra se los tragará en su profundo abismo!
• ¡Ay de los sacerdotes que me volvieron la espalda y mancharon Mi Casa con pecados de impureza!

El avatar de la nueva era ya está entre ustedes dirigiendo como marionetas a los líderes del mundo, su reino de terror y opresión ya está llegando, basta sólo una orden suya para que la guerra atómica empiece. El imperio de la primera bestia espera a su rey, con todo el poder del mal para maltratar, herir y dominar. Producirá mentalmente un vacío interior y una ansiedad dominante, para que los hombres se llenen de soledad y miedo por lo que está por suceder.

El viento erosivo de la infidelidad y la traición llega de improviso antes las almas consagradas a Mí, a través del sacerdocio ministerial. Llegó la hora del sisma, preparaos mis hijos amados porque esto traerá confusión. Aquí empieza la definición, pues la anti-iglesia a tomado las riendas de las altar jerarquías. Roma se quedará sin sacerdotes, porque todos huirán como huyeron Mis discípulos el día que fui entregado a las autoridades para el juicio injusto que Me llevó al pretorio. ¡Ay de los modernos Judas, los Pilatos y Herodes de este siglo, pues llegó la hora de la redención y la última prueba para Mi pueblo escogido…

Vengan a Mi los buenos sacerdotes, estén atentos, porque con Mi Brazo y Mi Poder ustedes harán maravillas. Sientan el celo por Mi casa, que consume Mi Corazón, sientan Mi apasionado Amor por los sagrarios abandonados.

¡Oh, Mis sacerdotes oigan al Pastor Bueno que os llama y convoca a la batalla! Sosténganse en Mi Alianza y en Mi Pacto sellado con Mi Sangre.

¡Ay de Jerusalén! Mi ciudad donde mora Mi Majestad y Mi Realeza, los ejércitos vendrán contra ti, escucha los gritos de Asiria y rumores de guerras del Este, del Norte y del Sur. Huiras como pájaro al monte, como presa de lazo del cazador, es entonces que Yo, Jesús, reuniré a los de Mi Casa, del linaje de David, de la raíz de Abraham, de la raza de Leví y de Melquisedec.

Un evento próximo sacudirá al mundo, en breve y noticia será de primera plana, Mis enemigos ya han dado la alarma, satán aumenta sus ataques y seducciones, perseguirá con saña y odio a los que escuchan mi Voz y guardan mi Palabra, pero… ¡Oh hijos Míos! Ustedes tienen poder porque creen en Mi y porqué han depositado en Mi su confianza.

Bajo la Bandera de Mi Cruz florecerán las comunidades, bajo Mi amparo y cuidado crecerán vuestros hijos y nietos; así premiaré vuestro esfuerzo. En los desiertos y las soledades los reuniré para la batalla final contra mis enemigos. A veces los hijos no pueden conocer todo lo que piensa Su Padre, pero debéis amados Míos creer que vuestro Padre es bondadoso y clemente.

El drama de la creación no termina con la redención por Mi obtenida, este mundo será objeto de cambios muy drásticos.

¡Oh insensatos hombres y mujeres! Que persiguen y asesinan a Mis siervos los profetas, vuestros crímenes saldrán a la luz durante el Aviso y Yo, vuestro Dios, os aseguro que llorarán por ello…

¿Cómo pretendéis poder conocer los secretos que Mi Padre revelará pronto? No pueden ya estar apegados a sus mala y pecaminosas acciones. El valor de la renuncia y los pequeños sacrificios que me ofrecen no se compara con Mi Gracia abundante que Mi Misericordia da gratuitamente a todo aquel que es honesto y que abre sus oídos y su corazón a Mi.

¡Ah Discípulo Mío… si tu pluma fuese un pincel de hierro candente que derritiese las almas en el crisol del arrepentimiento!

¡Oh Mis hijos… solo amar… solo perdonar… solo servir… ¿Cómo podéis imaginar a un Dios lejano e injusto que ama el castigo? La misma Misericordia Divina, llama Justicia al Castigo.

La ciencia humana comprenderá pronto que ha retado a Dios pretendiendo apoderar y manipular la vida. La Ciencia Divina no tiene límite y guarda celosamente Su Sabiduría para entregarla a su tiempo a los más pequeños.

No siempre las reformas piensan modificar la vida de los hombres. Los sabios y eruditos se equivocan en sus cálculos, todo lo humano tiende a equivocarse, por motivo de su naturaleza.

Yo no me equivoco, porque Soy la Verdad, no tengo principio ni fin, Yo soy por eso el Alfa y la Omega, El primero y El último, y vengo pronto a tomar posesión de toda la tierra, pero quiero que comprendan, la historia misma juzgará a sus autores, al grito de ¡Quién como Dios! Y Mis hijos amados responderán ¡Nadie como Dios! Ya Miguel, vuestro Arcángel, trae la cadena con la cual será atado el rebelde que está contra Mí y los Míos. Cuando Mi Madre Celestial, con su corona puesta, levante el cetro, se abrirá el abismo para que caigan en el los espíritus rebeldes y traidores que echaron a perder Mi creación.

Hijos, los mensajes, revelaciones, profecías y sueños que doy a la humanidad ya deben de tomarse muy en serio, os he hablado de las alteraciones de los astros, por miles de años vuestro Sol, la lumbrera mayor, os ha sido de beneficio; el Sol es un elemento más para la vida y estás al servicio de la vida, pero conforme se acerca Mi Segunda Venida, hará mucho daño; una onda magnética afectará pronto las comunicaciones, éste trastorno cósmico también será una señal. Desviará las ondas que los satélites transmiten y producirá cambios drásticos en el comportamiento de los animales; sus efectos afectarán el código genético de todos los seres vivos. No os expongáis a sus rayos, por que traen una enorme carga de energía que daña las células y produce trastornos cerebrales, cambios repentinos en el comportamiento animal y humano; Mis Hijos no andéis expuesto a los rayos solares.

Un terremoto muy grande causará muchas muertes en tu país, Discípulo Mío: una vez anunciaste en Mi Nombre tal acontecimiento para determinada fecha y no sucedió, te llamaron mentiros porque ignoraron que Mi Madre Santísima obtuvo de Vuestro Padre Dios alargar el plazo, cubriendo con su Manto el epicentro donde el movimiento telúrico iniciaría. Pero ahora te digo nuevamente, las placas tectónicas de la corteza terrestre se moverán; oren para que se salven muchas almas, pues el desastre será enorme. Satanás está infundiendo miedo, no debéis confundir el miedo humano, con el santo temor a Dios. Temer a Dios es encontrar la llave que abre los lugares benditos y sagrados que Mi Padre ha reservado en Su Sabiduría para cuidar a la cimiente fiel con alegría y amor…

Quién verdaderamente Me ama será Mi servidor. En la medida que entiendan los secretos maravillosos que Mi Padre tiene guardados, no tendrán miedo… el miedo lleva a la depresión y si os descuidáis os llevará a la muerte. El santo temor es un don de Mi Espíritu y produce alegría, fe y confianza ¿Cómo podrán testimoniar de Mi Amor si estáis cabizbajos y tristes, pensando en lo que tiene que pasar?

Es un tiempo considerable, suficiente, para que las criaturas humanas entiendan que únicamente a Dios se le tributa gloria, alabanza y honor. ¡Vamos pues, estemos en camino con el corazón ardiente, no volver atrás, tomad el arado y trabajad Conmigo!

…Unidad, solo unidad os pido, la unidad entre vosotros os dará fuerza. Si cada uno piensa diferente y cada quien opina diferente, querrán quizá, caminar cada uno por su lado. Así cada plan de refugios fracasará. Mi Discípulo amado, en ti descansa Mi Corazón, te He revelado y entregado para toda la humanidad un gran tesoro en “Las 25 Promesas”, solo pido la condición de la fidelidad hasta el final, el Estado de Gracia la Comunión reparadora.

Ruégate amado Discípulo, que des rápidamente a conocer Mis Promesas a todos aquellos que han creído en Mí y a toda la Iglesia del Remanente fiel, a los hijos benditos de Mi Santa Madre.

Ahora solo te pido re redobles tu esfuerzo, no desistas y empéñate para que Mis propósitos sean los tuyos. ¡Cielo y tierra pasarán, mas Mis palabras no pasarán! Haz descansar Mi Corazón y sostente en la Paz de tu Señor.

Os bendigo a todos y los guardo en Mi Corazón.

Yo Jesús de Nazaret Juez de vivos y muertos.

IXTUS”

Fuente: Sagrados Corazones