¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Noviembre 22 de 2018 – Llamado urgente de Jesús el Buen Pastor a su rebaño.
Vendrán las plagas y bichos a invadir la tierra
“Ovejas de mi Grey, mi Paz sea con vosotras.
Rebaño mío, el jinete de la peste, la guerra, el hambre y las plagas, está próximo a derramar su copa sobre los habitantes de la tierra. Muy pronto vuestro mundo será invadido por millones de plagas de todas las especies que devorarán cosechas y traerán sequías y hambre. Ningún pesticida ni plaguicida, podrá derrotarlos; sólo la oración, el ayuno y la penitencia, que hagáis, los alejará. El antídoto contra las plagas, será la alabanza y la súplica a Dios.
Como en los tiempos de Egipto, vendrán las plagas y bichos a invadir la tierra, esta será otra señal que el cielo os envía, esperando a ver si esta humanidad recapacita y vuelve al amor de Dios. Por un tiempo vais a convivir con todo tipo de plagas, bichos y mosquitos, los cuales serán inmunes a vuestros pesticidas. El pecado de esta humanidad, el abuso con los químicos y pesticidas, sumado a la transformación de la creación, es lo que despertará de las profundidades de la tierra una variedad de plagas y mosquitos que se han mutado, muchos de los cuales no conocéis.
Mi Padre permitirá la invasión de estas plagas para ablandar el corazón de ésta humanidad ingrata y pecadora, que se niega a aceptar la existencia de Dios. Como el Faraón de Egipto en los tiempos de Moisés, así también está, esta humanidad de estos últimos tiempos; llena de rebeldía y soberbia. Por eso mi Padre va a enviaros las plagas para que sepáis que el El, es el Regente del Universo; que no es un Mito, ni leyenda, ni ser imaginario; sino el Dios Vivo, que rige con Misericordia, Justicia y Sabiduría, la creación y las criaturas.
Rebaño mío, estad preparados y no os desesperéis cuando el Jinete de la peste, la guerra, el hambre y las plagas, derrame su Copa sobre la tierra. Uníos en oración y entonad cánticos de alabanza a vuestro Padre del Cielo, para que El, os haga esos días más llevaderos. Os anuncio pues con anticipación los sucesos que están por llegar, para que os preparéis y nada os coja por sorpresa.
Ovejas de mi Grey, todo lo pasado vuelve y el hombre no aprende de sus errores; por eso su historia está llamada a repetirse. Dios ama a todas sus criaturas, pero detesta el pecado del hombre; así como os ama también os corrige, para que enderecéis el camino y retoméis la senda de la salvación. Es vuestro pecado el causante de vuestra desgracia, sois vosotros los que con vuestro pecado, despertáis la Justicia Divina. Acordaos que Dios es Amor y Misericordia, más Padre que Juez; sólo obra con su Justicia cuando se han agotado todos los mecanismos de reconciliación, como sucede al presente con ésta generación ingrata y pecadora.
El azote de las plagas, mosquitos y bichos, son un llamado de atención antes del castigo, para ver si despertáis de vuestro letargo espiritual, dejáis de quebrantar los Preceptos Divinos y retomáis el camino de la salvación. Recapacitad pues humanidad, el Cielo está esperando vuestra conversión; acogeos cuanto antes a éstas últimas milésimas de Misericordia, porque mi Padre no quiere vuestra muerte, si no que viváis eternamente.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Soy vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi Grey.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."