¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Mayo 11 De 2020
Llamado de María Rosa Mística al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoch.
No teman a las pruebas de purificación
“Hijitos de mi Corazón, la Paz de mi Señor esté con vosotros y mi Protección Maternal, os acompañe siempre.
Mis Amados Niños, no teman a las pruebas de purificación, si ponéis en práctica todas las instrucciones que os hemos enviado a través de nuestros Mensajeros, nada ni nadie, podrá haceros daño. La oración, el ayuno y la penitencia, en comunidad, será vuestra mayor fortaleza contra las fuerzas del mal. Hijitos, destinad un espacio en vuestro hogar para la oración y el recogimiento, donde podáis orar a Dios y rezar mi Santo rosario, sin ruidos ni interrupciones. Este recinto de oración, os protegerá y será una luz en vuestros hogares para los días de confinamiento y oscuridad que se aproximan.
En este recinto debéis de levantar un altar con el Crucifijo, la Santa Palabra de Dios, una imagen que me represente en una de estas advocaciones: Fátima, Rosa Mística, o Milagrosa. Una imagen del Buen Pastor, la Trinidad Santa, e imágenes de Nuestros Amados, Miguel, Gabriel y Rafael y la Sagrada Familia de Nazareth. Agua, sal y aceite, debidamente bendecidos o exorcizados, preferiblemente. Todo en el altar debe de estar bendecido por uno de mis Predilectos. Este espacio en vuestros hogares será el lugar donde estaréis en comunicación con el Cielo.
Los hogares donde se levanten estos altares deben de profesar la fe católica, y debe haber al menos una persona temerosa de Dios, que se encargue de orar e interceder por los demás miembros de la familia. El instrumento o los instrumentos de Dios en esos hogares, deben de orar por todos los que estén en su familia, apartados de Dios. Mi Rosario deben rezarlo todos los días y luego orar con el exorcismo de Nuestro Amado Miguel, para que se vayan rompiendo las cadenas de pecado y falta de fe, en esos hogares. Todos los días el instrumento de Dios en los hogares, debe leer y meditar la Santa Palabra y lo más importante estar en Gracia de Dios. En el tiempo de la gran tribulación esos hogares serán protegidos por la oración de los instrumentos del Señor, que habiten en ellos. En el Aviso las familias alejadas de Dios por el pecado, o la tibieza espiritual, serán convertidas en atención al instrumento o instrumentos de Dios que oran e interceden por ellas. Quiero aclararos que si en estos hogares no hay personas mal vividas, es decir, en adulterio, fornicación, unión libre, o unión de parejas del mismo sexo; si no hay nada de impureza en esos hogares y hay frutos de conversión por la oración de los instrumentos; después del Aviso, los elegiré como Refugios Marianos, la señal de esta elección será mi manifestación en ellos.
Adelante pues mis niños, el Cielo no os abandonará; permaneced unidos a Nuestros Dos Corazones; orando e intercediendo junto conmigo, por todos los pecadores en vuestras familias y el mundo entero; y la Misericordia Divina, los convertirá y librará esas almas del fuego eterno. Acordaos que soy vuestra Madre y si recurrís a mi Hijo y a Mí, jamás seréis defraudados.
Quedad en la Paz de mi Señor.
Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, mis Amados Niños.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."