¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Pensamientos, reflecciones y meditaciones fueron inspirados por la Santísima Virgen María a mamà Carmela, Italia

“Mis hijos, gracias por sus oraciones, por sus lagrimas, por sus corazones que me ofrecen con tanto amor.
Los abrazo y, al estrecharlos en Mi corazón, les doy paz.
¿Por qué se afligen al contemplar lo que podría sucederles mañana?
¿Es que acaso Dios, quien es providencia infinita, no se ocupa del futuro de ustedes?
Muchas veces les he dado esta preciosa enseñanza.
Si el pasado los disturba porque ustedes, cediendo a las tentaciones, vencidos por las ocasiones malignas, por peligros, han caído en algún error, sin embargo han detestado sus pecados y los han tirado en el horno del Corazón de Jesús y Él, en su infinita merced, los ha destruido hasta olvidarlos.
Si el futuro los preocupa porque las personas malignas los amenazan, porque el futuro les parece algo desolado, ¿quién les garantiza que tal cosa ocurrirá?
¡Cuantos males previstos no han ocurrido!
¿Es que no está ahí su Madre Celestial para defenderos y llevarlos en sus brazos como criaturas favoritas?
“Aquel que no hace mal, no teme al mal”, dice uno de los proverbios de ustedes.
De esta manera deben continuar su jornada confiados, día tras día, mirando hacia arriba y pidiendo ayuda del Cielo.
Si es sólo del presente momento que ustedes deben rendir cuenta a Dios y si en el momento que ustedes viven una y otra vez sólo buscan su gloria, tendrán tranquilidad y paz.
No se pongan ansiosos por nada.
¿Como actúan sus hijos con ustedes?
¿Quizás ustedes piensan que ellos se preocupan por el futuro?
No, ellos se lanzan a los brazos de ustedes, confiados, y se alegran al pedir y recibir en el momento indicado.
Y si alguna vez ustedes se ven obligados a negarles algo, y ustedes lo hacen con espiritu y dulsura, en el momento apropirado ellos se persuaden y están de acuerdo con ustedes.
Es por esto que mi hijo Jesús les dijo a ustedes que sean como ellos. Escúchenlo a Él y sus preocupaciones se reducirán por mitad.
Mantengan los ojos en esto: este no es su última vivienda, aunque temporalmente y por muchos años ustedes vivirán en el mundo; hay sólo un hogar que espera a todo el mundo, para que esa familia del pueblo de Dios se reedifique, la cual, en el infinito y supremo amor de Dios, encontrará consuelo y alegría sin más lagrimas y tribulaciones.
Dejen que el ejercicio de la paciencia sea constante en ustedes.
Sean pacientes, miren con serenidad a cada momento y todo lo que les suceda, dado que, si hacen de la vida una tragedia, ¿como podrían superar las dificultades?
Mi hijos, los quiero y los bendigo.
Déjenme entrar a sus familias porque seré yo misma quien reestableceré el orden y la paz.”
Maria Madre y Maestra (Ingles)
Fuente:
(Italiano) : Cenacolo Divina Misericordia
(Ingles): Divine Mercy Australia








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."