¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Octubre 29 2018 – Llamado urgente de María Rosa Mística al Pueblo de Dios
Los virus, pestes y enfermedades, se multiplicarán
“Hijitos de mi Corazón, la Paz de mi Señor esté con vosotros y mi amor y protección maternal, os acompañe siempre.
Pequeñitos, el flagelo del hambre ha comenzado a aparecer; ya hay muchas naciones donde sus habitantes están muriendo de hambre y sed. El mal manejo de los recursos naturales, la explotación indiscriminada de ellos, y la corrupción de muchos gobiernos, están haciendo que en muchas naciones haya pobreza, hambre y desempleo. Esto está llevando a los habitantes de las naciones más pobres a emigrar a otros países en busca de mejores oportunidades. El éxodo de emigrantes va a intensificarse y esto, va a generar una gran cantidad de problemas sociales y económicos en las naciones que los acojan. Los desplazados van en aumento y serán las naciones llamadas tercermundistas, las que más se van a ver afectadas por este problema social.
Hijitos, estos desplazamientos humanos a gran escala, van a generar caos, desempleo, violencia, hambre y conflictos a nivel interno entre los connacionales y los emigrantes. Las economías de muchos países se van a afectar, por no estar en capacidad de albergar y sostener a tantas familias que huyen de sus países en busca de mejores oportunidades. Los virus, pestes y enfermedades, se multiplicarán y el desempleo se incrementará. En muchas naciones los conflictos internos irán en aumento y esto desestabilizará más sus pobres economías.
Os digo hijitos, si los gobernantes de las grandes naciones no buscan una solución a este problema migratorio, la violencia se va a intensificar y mucha sangre inocente va a ser derramada. La solución no es la discriminación y el maltrato, la solución es aunar esfuerzos y recursos para reactivar las economías de los países pobres, con el fin de que éstos generen empleo digno y bien remunerado. Que los ricos y potentados en un acto de misericordia se despojen de una parte de sus ganancias y que estos recursos sean manejados por organizaciones no gubernamentales que garanticen que estas partidas serán destinadas en las naciones más pobres, para la generación de empleo y mejor condición de vida de sus habitantes.
Las grandes naciones deben ayudar a las más pobres, reactivando sus economías para que éstas puedan salir de la bancarrota y puedan volver a generar empleo y oportunidades para sus habitantes. Que la corrupción que desangra las naciones sea castigada severamente, que el gasto público sea controlado, para que la inyección de capital se destine exclusivamente en el fortalecimiento de la economía de estos países pobres.
Como Madre de la humanidad hago un llamado urgente a los gobernantes y potentados de las grandes naciones, para que se busquen soluciones y se destinen préstamos a largo plazo y sin intereses, con el fin de reactivar las economías de los países más pobres; para que éstos puedan salir de sus crisis económicas y puedan volver a generar empleo y mejores condiciones de vida para sus habitantes. Hijitos, todo es posible si hay buena disposición en el corazón de aquellos que manejan las riquezas de este mundo. Que la Paz de mi Señor, inunde los corazones de los hombres de buena voluntad.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda a humanidad, hijitos de mi Corazón.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."