¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 14 de 2015
Llamado urgente de Jesús Sumo Y Eterno Sacerdote a Los Pastores de Su Rebaño
Jesús: Ninguna relación entre parejas del mismo sexo
“Paz a vosotros, pastores de mi rebaño.
Los días van pasando y el tiempo de mi misericordia está llegando a su fin; la creación de mi Padre está en los dolores de parto; señales y señales se vienen dando como preámbulo a lo que está por venir, pero esta humanidad sigue sin creer.
Necesita experimentar el dolor y ver la tragedia para poder recapacitar. ¡Oh, qué dolor siento en mi corazón misericordioso al ver tanta pasividad y tanta apatía hacia las cosas de Dios, de parte de esta generación ingrata y pecadora de estos últimos tiempos!.
¡Detesto las relaciones entre parejas del mismo sexo; acordaos que fuisteis creados hombre y mujer, para multiplicación de la especie!
¡Ninguna relación marital entre parejas del mismo sexo, será aceptada por el cielo!.
Acordaos de lo que dice mi palabra: ¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?. No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los salteadores heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6. 9, 10)
Os digo afeminados, si no enderezáis vuestro camino os aseguro que ya tenéis un lugar asegurado en las profundidades del averno.
Hago un llamado urgente a mi Vicario, Purpurados, Obispos y Sacerdotes de mi Iglesia, para que por ningún motivo sean aprobadas leyes que favorezcan las relaciones entre parejas del mismo sexo.
¡Oh pastores y ministros de mi Iglesia que andáis por estos caminos de sodomía, no manchéis más con este detestable pecado el ministerio sacerdotal que os he conferido!. Porque en verdad os digo, que cuando os presentéis ante Mí, os juzgaré muy severamente por haberos aprovechado de vuestro ministerio sacerdotal, para cometer esta detestable práctica.
Pastores de mi Iglesia, vosotros sois mis representantes aquí en la tierra; no mancilléis mi Santo Nombre, no mancilléis el ministerio sacerdotal que os he conferido, porque es sagrado. Por culpa de muchos de mis Ministros y Sacerdotes que andan perdidos en el homosexualismo es que mi Iglesia camina a la deriva.
Muchas almas se han apartado de mi Iglesia por los escándalos de pederastia que se vienen dando en su interior.
¡Corregid vuestro comportamiento, pastores de mi rebaño; no sigáis mancillando con vuestras detestables prácticas pederastas el ministerio sacerdotal que os he conferido!.
Como pastores que sois de mi rebaño, debéis de dar ejemplo; vuestra misión es guiar y pastorear el rebaño que he puesto a vuestro cuidado. Mirad el mal ejemplo que muchos de vosotros estáis dando y por el cual os juzgaré mañana cuando os presentéis ante Mí.
Os aseguro que de seguir como vais, mi sentencia será: ¡Apartaos de Mí, obradores del mal; no os conozco; id al fuego eterno, esa es vuestra morada por toda la eternidad.
Voy a limpiar la Casa de mi Padre de esta mala hierba.
¡Me arde el celo por la Casa de mi Padre!. Voy a separar el trigo de la cizaña en mi Iglesia y todos los pastores infieles los expulsaré y apartaré de Mí.
Vuestro Maestro y Pastor, Jesús Sumo y Eterno Sacerdote.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."