¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
6 DE FEBRERO DEL 2020
El mal no duerme sino actúa ferozmente y ataca sin piedad
“¡HIJOS DE NUESTRO REY Y SEÑOR JESUCRISTO!
El inexorable paso del tiempo acelera las profecías. En la humanidad se extiende el contagio del Demonio que no se detiene en su accionar, mientras los hijos de Dios duermen, el mal no duerme sino actúa ferozmente y ataca sin piedad.
ANTE ESTO LES INVITO A MANTENERSE ATENTOS A LAS DECISIONES QUE PASAN POR SOBRE LA PALABRA DIVINA LLEVANDO A LOS HOMBRES A EXTRAVIARSE Y LUEGO A OBRAR Y ACTUAR EN CONTRA DE LA VOLUNTAD DIVINA.
La confusión en el Cuerpo Místico de Cristo abrió el camino del cisma al que llegará la Iglesia de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Sean fieles, sean criaturas que se alimentan del Cuerpo y Sangre de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, y en la Sagrada Eucaristía encuentren la fortaleza para lo venidero (Cfr. Jn 6, 55-57). De cada Eucaristía recibida, gustarán el fruto necesario cuando no puedan recibir la Comunión Sacramental, para que ustedes no padezcan hambre espiritual, siempre y cuando la Eucaristía haya sido recibida en las condiciones espirituales necesarias.
Oren a tiempo y destiempo (Cfr. I Tes 5,17), la oración permanente, la unidad con vuestro Rey y Señor Jesucristo es imprescindible para que sean llenos de la esperanza para continuar sin detenerse.
¡MANTÉNGANSE ATENTOS, MUY ATENTOS ANTE LAS NOVEDADES QUE DEBILITAN LA PALABRA DIVINA EXPRESADA EN LA SAGRADA ESCRITURA!
Grandes pruebas se han asentado sobre la Iglesia de Nuestro Rey y Señor Jesucristo. Injustificados cambios atraen calamidades espirituales que permiten a los Demonios adentrarse en las criaturas humanas. ¡Ay de aquellos que sean permisivos con la caída de los Hijos del Altísimo!
Grandes calamidades se ciernen sobre la Tierra entera, el hombre no encontrará dónde guarecerse, ni en las montañas, ni en las praderas, ni en las ciudades (Cfr. Apoc. 6,15-17), porque la criatura humana ha llegado a interpelar a su Rey y Señor .
La criatura humana se ha desligado de su Rey y su Señor para entregarse a los bajos instintos, a tal grado que los mismos Demonios les festejarán cuando los hombres se abalancen contra los mismos hombres, peor que las fieras. Entonces será cuando todo lo creado se asombre y se avergüence del hombre y de su proceder y la Tierra gima al recibir tanta abominación.
Los terremotos aumentan su intensidad, más que en este instante, los mares son agitados debido a los movimientos que surgen de las profundidades de la Tierra y de los mares.
Los ecosistemas, rotos por la mano del hombre, obligan a los insectos a buscar alimentos en otros hábitats y las ciudades son invadidas por langostas, saltamontes y chapulines, dejando al hombre sin alimentos.
Les falta humildad para elevar oraciones a vuestra Reina y Madre de todos los hombres, Nuestro Rey y Señor Jesucristo no desprecia a quienes acuden a Su Madre para que interceda.
Oren todos, oren. Las pestes avanzan en silencio, unas surgen ante el hombre, otras son causadas por la ciencia mal empleada.
Oren todos, oren. Ante la verdad silenciada, sean prudentes, no se expongan a las enfermedades que recorrerán la Tierra.
Oren todos, oren. Varios países padecen por grandes terremotos en la tierra entre ellos, Centroamérica, Chile, Ecuador, Indonesia, Japón, México y Puerto Rico. El estado de California y la ciudad de San Francisco se mueven con gran fuerza. Argentina se estremece.
Grandes volcanes entran en actividad y la mayoría de los hombres lo ignoran hasta que padezcan ellos mismos.
Esta es la gran ignorancia del hombre, sigue a sus ídolos de la música, a sus ídolos en los deportes, pero de los anuncios del Cielo no saben nada, ignoran lo que el Cielo avisa.
Ustedes, Pueblo de Dios, Pueblo orante y practicante de la Ley de Dios y temerosos de ofenderle, OREN, NO SOLO CON LA PALABRA SINO OREN DESPERTANDO A SUS HERMANOS DORMIDOS.
Les llamo a no tambalear, a mantenerse firmes en la Fe, a ser verdaderamente hermanos.
Nosotros los Ejércitos Celestiales les custodiamos, invóquennos para que les asistamos, no olviden que poseen Ángeles Custodios, invóquenlos, conversen con Ellos, denles permiso para que intervengan y no les permitan a ustedes ir por el mal camino.
Pueblo de Dios, deben enfrentar pruebas, a la vez deben caminar hacia la META, unidos a vuestro Rey y Señor Jesucristo, de la Mano de vuestra Reina y Madre para que gocen del Cielo por adelantado.
¡No teman! Sean Amor, sean humildad, sean caridad y lo demás lo recibirán por añadidura.
EN HONOR A NUESTRO REY Y SEÑOR DE CIELOS Y TIERRA. UNIDOS EN EL AMOR DE LA TRINIDAD SACROSANTA.
¿QUIÉN ES COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."