
Hijos, ante la confusión reinante, ante los sucesos que os parecen tan contradictorios, esperanzadores, aterradores, no perdáis la PAZ

A menos que Me imitéis en vuestro abandono a Nuestro Abba Padre, y os entreguéis a Mi Madre y vuestra, no podréis permanecer de pie en esta Hora tremenda...