¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(MG925) Extractos del mensaje del Cielo a Marie Catherine de la Encarnación Redentora, Bretaña, Francia
§1: La Iglesia se está empantanando
§2: Hijos Míos fieles, rezad con fervor y confianza a Dios

§1
(Lectura: 2 min.)
Jesucristo: “La Iglesia se está empantanando, ¿para qué repetirlo? Todo es evidente.
Sin cesar, hijos Míos, os invoco. Escuchad Mi Voz y la angustia de la verdadera y decreciente Iglesia cristiana ante el martirio de esta agresión apasionada que se ha mantenido durante décadas, durante siglos.
¿No os he dicho: “Rezad por los pecadores”?
Y añado que vuestra esperanza en la conversión de vuestros hermanos permanece.
[…] El Espíritu Santo es Dios Omnipresente y habita en Sus hijos vivos en la tierra. Él, en efecto, inspira a Sus hijos, y los de buena voluntad son receptivos y obedientes.
En el mundo agitado de esta Tierra, en esta época oscura de caos, el “espíritu” de los caídos está actuando, veis los resultados por todas partes.
La crisis en Mi Iglesia está haciendo estragos y Sus decisiones son el resultado de las fuerzas establecidas en esta crisis.


§2
Hijos Míos fieles, rezad con fervor y confianza a Dios Tres Veces Santo, a María Inmaculada y a todos los Santos del Cielo por todos vosotros. Manteneos en toda modestia, humildad y sencillez en vuestras palabras y acciones al reunir al Cuerpo de Cristo. Mis dulces y humildes hijos, dejad a los «grandes y doctos» que se apropian de la Verdad en transgresiones y manipulaciones para desviarla hacia la falsedad y la confusión.
Evitad todas las discusiones que puedan perjudicaros. Protegeos a vosotros mismos y a vuestra fe de estos arrogantes. En estos días del Apocalipsis, el pseudo respeto mostrado adquiere un aire de superioridad y desprecio y se convierte en oprobio hacia Cristo y en armas contra los que Le aman de verdad.
No aceptéis ninguna prevaricación: «Que vuestro sí sea sí y vuestro no sea no». Una regla sencilla.
¿Qué veis en todas esas ceremonias oficiales de este mundo que, lejos de ser ofrecidas a Dios, están escandalosamente ancladas en manifestaciones más que paganas, ofrecidas a quien se opone a Dios Creador y que se expresan claramente en el odio y la destrucción de todas las virtudes?
Sí, hijos Míos, estoy enfadado y debo tomar medidas enérgicas, mientras dejo que los que eligen el abismo vayan allí por su cuenta.

La abominación y la desolación se precipitan, hijos Míos creyentes, preparados para uniros al Cuerpo de Cristo, estad en paz e implorad la Misericordia de vuestro Padre para todos aquellos que la pidan honestamente.
¡Las tinieblas se oponen a la Luz! Sabed, Mis pequeños voluntarios en Mi Corazón Divino, que la pureza de vuestra alma en la Fe y el Amor es Luz y expulsa a los habitantes de las tinieblas y la mentira. Vuestra alma pura debe seguir siendo misionera y sierva sólida en la gracia santificante.
Por medio de vosotros, la Iglesia permanecerá viva y santa.
Os amo divinamente y os bendigo.
Jesucristo».
Fuente: heurededieu.home.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."