¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(F425) Mensajes del Cielo a Christine, Francia
§1: Deben venir grandes tribulaciones
§2: Vengo a tomar a Mi pequeño resto que Me ama
§3: Os traigo junto a Mi Corazón y en Mi amor

§1
Jesús: “Hija (Christine), los tiempos deben cumplirse y deben venir grandes tribulaciones para que los hombres rebajen su soberbia y se humillen ante Mi Rostro.
Recoge las migajas (Mt 15, 26-28) que caen de Mi mesa y serás transformado y vivirás en el Espíritu.
Pero vosotros os alimentáis de carne y orgullo, incluso superáis la soberbia del Diablo y siempre queréis más gloria, más poder, más posesiones.
Así que tendréis lo que os merecéis, y la llama caerá sobre vosotros para mostraros que no sois ni los amos del tiempo ni los amos de los relojes, como quiere haceros creer el Diablo, riéndose y burlándose de vosotros.

¿De qué orgullo revestís vuestros corazones, sino de aquél del diablo?
Pobres hijos perdidos en los meandros del mundo, volved a Mí, volved a Mi Corazón y os llevaré contra Mi pecho y recibiréis el sello de Mi amor y os libraré de los opresores y del Opresor ; y embelleceré vuestros corazones con Mi Palabra y haré de vuestras almas un adorno real donde cada día Me invitaré, para traeros Mi Pan de Vida, Mi Palabra de Vida, Mi Palabra de Verdad, que hará puras vuestras almas y las nutrirá con el Agua Viva de Mi Divino Corazón.
Hijos, vengo a buscar a los Míos, a vosotros que Me escucháis, a vosotros que Me oís, a vosotros que sois Mis amados y a quienes vengo a liberar de las garras de Satanás que está en la hora de su derrota, de su muerte próxima.

Sí, será derrotado y no soporta la derrota, por lo que su derrota será su muerte y será sellado por toda la eternidad en el Infierno eterno, como todos los que le siguen y pactan con él. No temáis, avanzad en silencio y confianza y venceréis todos los terrores de los demonios. No hagas caso de sus ataques, que no son más que pobres intimidaciones.
¿No puedo Yo, con una palabra o un gesto, arrojarle al infierno eterno?
Que se quede allí entonces, he venido a liberar a Mis hijos de los ataques y mentiras del Mentiroso.
Es un mentiroso, ¿Me oís? ¡Es un mentiroso!
¿Cuánta verdad puede llevar? ¡Ninguna!

Él es un matón y trabaja a través del miedo. Todo en él es oscuridad, mentiras, ironía, duplicidad. El sudor de su frente es sólo muerte y la muerte, la muerte que tanto ha deseado para Mis hijos, se lo llevará, caerá de espaldas y sucumbirá.
§2
Hijos, en Mi Cielo de Gloria, espero a cada uno de los Míos que amo. Sí, hijos, Yo os amo, no como vosotros Me amáis, sino con el Amor que Yo Soy, con el Amor de un Hermano, con el Amor de un Padre, con el Amor de vuestro Dios Todopoderoso que Yo Soy. Hijos, amo Mi Creación y amo a Mis criaturas y vengo en estos tiempos a traeros el Agua Viva, no sólo de Mi Corazón sino de vuestra Salvación, porque el que Me sigue camina y caminará en la Luz, será librado de las asechanzas de los demonios, será purificado de las faltas de sus padres y, Conmigo, caminará por los caminos de Mi Cielo de Gloria.

Sí, hijos, vengo a tomar a Mi pequeño resto que Me ama y que Me implora, a quien tiendo la mano para conducirlo por Mi camino que es Luz y Vida. No temáis, no lloréis, vengo, y vengo pronto, para liberaros de las cargas y de los escollos del Adversario. Vengo a tomaros bajo Mi manto, vengo a llevaros en Mis brazos y a coronar vuestra cabeza con Mi Gloria de amor, a protegeros de todos los ladrones, de todos los que dispensan la muerte, de todos los que hacen daño y que sólo son dañinos. A los que sólo escuchan la voz de la soberbia, sólo escuchan la voz de la Bestia, Mi sentencia ya ha sido dictada, ya que no quieren enmendar sus caminos, los dejaré ir a su ruina; si vuelven a Mí, los acogeré, pero si continúan en sus caminos, los dejaré ir como a Judas.
§3
Hijos, os traigo junto a Mi Corazón y en Mi amor. Abridme vuestros brazos de par en par y Yo anidaré vuestros corazones en Mi Corazón y les daré fuerza y alegría y os guiaré en el camino, Yo que camino con vosotros, a vuestro lado y también en cada uno de vosotros.
Oh, Mis amados hijos, si conocieran la grandeza, la inmensidad de Mi amor por ustedes, ¡sucumbirían! Yo Soy el Que Soy, Yo Soy el que ama, cuyo amor hace florecer de nuevo todos los corazones y perfuma los prados con Mi fragancia de incienso.

Hijos, vosotros que Me seguís, sois Mi pequeño incienso, Mis pequeñas varitas de incienso que Yo enciendo para perfumar los caminos y hacer que las nubes se inclinen a vuestro paso. ¡Oh, si conocierais Mi amor por vosotros, vuestra alegría sería tan inmensa que sucumbiríais! Por eso me acerco suavemente a vosotros y deposito Mi beso en vuestros corazones.
Hijos, sois Mis amados, y vosotros a quienes he elegido para seguirme, cumplid la tarea que se os pide, Yo soy quien la cumple en vosotros. ¡Permaneced unidos! Con Mi manto os cubro y os beso, para depositar en vosotros el incienso de Mi Corazón.
Con la señal de Mi Cruz (+), bendecid tres veces vuestros labios (+)(+)(+) y guardad silencio en vuestro corazón, donde estoy y donde habito cuando Me amáis.
¡Que Mi Paz esté contigo!
Yo Soy.”
Fuente: Messages du Ciel à Christine








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."