¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
9 de agosto del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María
§1: No hay lugar seguro en este momento
§2: Escasez de alimentos y colapso económico
§3: El agua continuará siendo flagelo
§4: Gran peligro asecha a la humanidad
§5: Oración y cercanía a los Sacramentos
§6: El mundo no puede alcanzaros la vida eterna

«Amados hijos Míos, reciban Mi Bendición. Mi Sagrado Corazón les ama y les espera con amor eterno.
Hijitos, cada nuevo amanecer es una nueva oportunidad para que enmienden la dirección en que caminan.
Son Mis hijos y continúan sin reconocerlo, soy un Rey al que le usurpan Su Reino y continúan usurpando lo que Me pertenece.
§1
Han observado el peligro en que vive la humanidad en toda la Tierra; no existe lugar seguro en este momento de confusión [1] espiritual, de convulsión social [2], educativa, moral y civil en los países. Los países se contaminan con guerras civiles, la mayoría de países entrarán en esa contaminación.
§2
Amados hijos, la escasez de alimentos [3] se acerca a pasos agigantados, al igual que la crisis en la economía mundial [4]. Saben que, al entrar en pánico económico, las criaturas humanas se olvidan de Los Mandamientos y cada uno lucha por su supervivencia.

La economía sufrirá la caída que les he anunciado, quedando mis hijos en la pobreza económica.
El tiempo ha pasado y se encuentran ante graves crisis.
§3
El agua continuará siendo flagelo para el hombre como lo fue en el pasado con el Diluvio Universal; solo que en este presente ese flagelo va de país en país dejando dolor a su paso, tratando de lavar el pecado que Mis hijos han dejado caer sobre la tierra.

§4
Amados hijos Míos: Gran peligro asecha a la humanidad, tan grande que todas las criaturas humanas de todos los credos se acordarán de que “Yo Soy El Que Soy” (Jn. 8, 58; Ex. 3,14).
Entrarán a la gran oscuridad que les he anunciado ante la lucha de poderes; prepárense, no podrán comunicarse. Les llamo a mantener impresos los libros que utilizan para orar.

No desesperen hijos Míos, la luz de Mi Santo Espíritu, la luz del Inmaculado Corazón de Mi Madre les alumbrará y los inocentes no perderán la luz que llevan en su alma.
§5
Oren hijos Míos, oren con el corazón, oren y adórenme; necesito criaturas que Me adoren en espíritu y verdad. Asistan a la Celebración Eucarística, sean conscientes de que necesitan recibirme en la Eucaristía de la que emano con fuerza para alimentarles.
¡Cuántas criaturas viven en el vacío espiritual y el demonio las toma en contra de los Míos!
§6
Aún no comprenden que, sin aceptarme completamente, sin la conversión verdadera, no alcanzarán la vida eterna.
- Los puestos en grandes instituciones no les dan la vida eterna…
- La inteligencia no es inteligencia sin la conversión y no les dará la vida eterna…
- El dinero les hace grandes en la tierra, pero no les dará la vida eterna…
- Quien no limpia el ojo del corazón (Mt. 6, 22-23), no llegará a la vida eterna, ya que la estabilidad conduce a lo eterno, pero quien va de una creencia a otra saltando de un lugar a otro, le falta fe.
Quien mire a sus semejantes y los considere pequeños en la fe porque no logran expresarse ni pensar elocuentemente, serán sorprendidos por la sabiduría que Mi Santo Espíritu infunde en aquellos hijos Míos que se entregan a Mí verdaderamente.
“Vengan a Mí todos los que están fatigados y agobiados y Yo les daré alivio. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera”. (Mt. 11, 28-30)
Les amo, hijos Míos, con Amor Eterno. Su Jesús.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

Hermanos: Nuestro amado Señor Jesucristo es la luz que va delante de nosotros alumbrando la más intensa oscuridad.
Nuestro Señor nos llama y depende de cada uno si le sigue o no. Quizá se desea alcanzar la grandeza sin obedecer el llamado de Dios, pero no se sigue a Nuestro Señor así, sino mediante la humildad. Ya que hay que reconocer la debilidad propia para que el Santo Espíritu Divino nos dé la claridad que necesitamos y unidos a Él nos comparta la certeza y la caridad para lograr comprender y compartir la Palabra Divina.
No es únicamente por medio de la razón que se crece, sino por medio de la humildad se llega a la claridad y de la claridad a la caridad, que nos conduce a ser más de Cristo y menos del mundo. ¡Cuánto ha de venir está profetizado! sí, pero está profetizado el Auxilio Divino y con humildad poseemos la certeza de que así será, porque Dios es Dios y nosotros Sus hijos. Amén.
- Sobre la gran confusión: leer…
- Sobre los conflictos sociales: leer…
- Sobre la hambruna: leer…
- Sobre la caída de la economía: leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."