¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
8 de mayo 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

«Amados hijos Míos: ¡Cuánto les amo, cuánto les amo! Son Mis hijos amadísimos, ¡cuánto les amo!
Deseo impregnar Mi Amor en cada uno de ustedes. Por ello les he llamado a ser como Mi Madre: fuente de amor inagotable en donde todas las almas encuentran alivio en todo momento.
(La naturaleza…)
Amados hijos: continúa el avance de la naturaleza sobre las naciones y Mis hijos sin escucharme Me enfrentan. Aun en medio del dolor de sus hermanos, el egoísmo humano se impone para satisfacer sus deseos mundanos. Los corazones humanos de piedra no se compadecen del sufrimiento de sus hermanos.
(Una nube del mal…)
Una nube se ha cernido sobre la tierra, una nube del mal atrayendo contradicción, malos tratos, angustia, falta de fe, ira y llevándoles a tomar decisiones muy equivocadas a las criaturas humanas, a todas. Por ello deben mantenerse en alerta espiritual (Lc. 21, 34-35; Hech. 20, 28-31; I Ped. 5, 8-10).
Sin escuchar Mis Llamados y rechazándolos, los corazones de piedra no se compadecen ante nada hasta que llegan ante Mí por necesidad.
Mi Amor es Misericordia y a la vez Justicia, deben saberlo porque no todo el que diga: “Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la Voluntad de Mi Padre del Cielo” (Mt. 7, 21-23).
(El terrorismo…)
El momento recrudece, hijos Míos, las naciones se vuelven inseguras sin quererlo y la humanidad se vuelve una locura. El terrorismo [1] toma lo que no es de su propiedad, enardeciendo a Mis hijos y llevándolos a levantarse unos contra otros, caen en la trampa y en instantes se ven en las calles siendo presa de los desórdenes propiciados por quienes se han adherido al mal.
Mis hijos son llevados a sublevarse [2] y por ello padecen, oscureciendo los sentidos y generalizando el mal en todo obrar y actuar humano. Mi Palabra les genera dudas y discordia ante la influencia del mal que perseguirá a quienes continúen fieles a Mí y más a quienes no creen en Mí.
Hijos amados, los conflictos se acentúan y la humanidad consciente del peligro que esto significa, se prepara en el espíritu y materialmente con cuanto le es posible.
(El sol…)
El sol [3] continúa causando severos daños en las comunicaciones y la electricidad se pierde en algunos sitios.
Oren hijos Míos, oren por sus hermanos de Brasil y de todos los países del mundo donde Mis hijos padecen grandemente a causa de la naturaleza o por la mano del mismo hombre.
Oren hijos Míos, oren por sus hermanos de Estados Unidos que padecen.
Oren hijos Míos, oren y reparen por los pecados del mundo entero.
Oren hijos Míos, oren, Taiwán es noticia y llevado a padecer.
Oren hijos Míos, oren por aquellos hijos Míos, que, adorando criaturas humanas pactadas con el Demonio, les llevan a olvidar el dolor ajeno.
Oren hijos Míos, oren, el sol de ser amigo del hombre pasa a flagelarlo.
Oren hijos Míos, oren, varios países son invadidos por el mar.
(La oración…)
La oración es muy importante en estos momentos y en adelante [4]. Aunque deben comprender que la oración es acción, no es estática, deben darle vida con obras y actos en favor de sus hermanos.
(Hambruna…)
Auxíliense unos a otros, sean benevolentes y comprensivos ante la escasez de alimentos que ya se deja sentir en todos los países.
El mal se ha enquistado en la humanidad, ahora deben sacarlo de dentro de la humanidad por medio de Mi Amor hasta que venza Mi Amor en cada uno de ustedes y Mi Ángel de Paz, con palabras de vida eterna, les haga partícipes del gozo celestial.
(Enfermedades…)
¡Atentos hijos Míos, atentos! las enfermedades [5] por virus se encuentran propagándose con rapidez por la Tierra, en cada ocasión la enfermedad es más seria.
Mi Madre les acompañará siempre, sin temor continúen siendo criaturas de fe inamovible.
Unidos en Mi Cruz y en Mi Gloria. Su Jesús.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
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Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."