¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
1 de mayo del 2024 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María

«Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
Vengo a ustedes por Voluntad Trinitaria al mando de las legiones celestiales. Les protejo con Mis Legiones Celestiales.
La humanidad es perseguida por las legiones del mal en su afán de robar almas para su botín. Nuestra lucha no da tregua, es continua por la defensa de las almas.
Inician el mes de Mayo dedicado a Nuestra Reina y Madre Santísima.
Un mes de fuertes pruebas para la humanidad. Las fuerzas del mal probarán a la criatura humana, hija de Nuestra Reina y Madre, a quien le persigue el demonio infernal sin darse por vencido (Gen. 3, 15; Apoc. 12, 1-9).
En este mes en que se ora de forma especial a Nuestra Reina y Madre, el plan del demonio es derrocar al mayor número de almas y con su orgullo y arrogancia como nunca lo ha logrado, tentará a las criaturas humanas para llevarse con él a las almas tibias y débiles en la fe.
Ante esta amenaza constante es que les llamo a mantenerse firmes en la fe, siendo humildes (Sant. 4, 6-10).
Tantos se preguntan: ¿Cómo me mantengo firme en la fe? y Yo les afirmo: siendo humildes y manteniendo el amor a Dios y al prójimo en primer lugar (Mt. 22, 37-39).
Tantas criaturas de Dios se han llenado de envidia, de odio y se encuentran perdiendo cuanto les ha dado Nuestro Rey y Señor Jesucristo para que sean testimonios de Nuestro Rey y Señor Jesucristo. Van perdiendo la oportunidad de haber sido elegidos, ante el orgullo que se alimenta de la soberbia que poseen. ¡Cuánto se duele el Cielo por ello, cuánto se duele!
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
¡Cuánto se cumple en esta competencia hacia el desastre de la humanidad!
(Italia… los Balcanes… la guerra…)
El dolor y la traición llevarán a que Italia sea invadida en este período de guerra. De ahí el dolor y la sangre correrán hacia otros países. Les llamo a no olvidar cuanto se les ha anunciado y mantengan atención a los Balcanes.
Es ahora cuando el demonio logrará que algunas criaturas llamadas a ser parte de los proyectos divinos, por su obrar y actuar casi inconsciente y por la dureza de corazón, sean alejadas de los proyectos divinos. Sufrirán cuando miren lo que han logrado con su libre albedrío endurecido. Por ello les llama Nuestro Rey y Señor Jesucristo a ser hijos de corazón de carne y criaturas de fe.
(París…)
En medio de la guerra sucederá una catástrofe impensable que debilitará la misma guerra. Les alerto por Mandato Divino. París se alza en revolución y pasará a estar sin el atractivo por el que la humanidad acudía a este país.
Como la guerra entre naciones lleva a que se suscite una guerra religiosa, Nuestra Reina y Madre atenta a todos Sus hijos, será Madre Defensora de los hijos de Su Hijo.
(Inglaterra…)
Inglaterra padecerá en medio de la guerra, padecerá sin que lo imagine y sufrirá al no poseer agua.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por sus hermanos de Puerto Rico, padecerán por un terremoto.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por sus hermanos de Estados Unidos, el terremoto se acerca.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por los corazones de piedra incapaces de solicitar perdón.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por sus hermanos que no creen ni obedecen a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por sus hermanos de Haití y Jamaica, son invadidos por el agua.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por sus hermanos de Brasil y Argentina, las criaturas humanas se levantan en revueltas.
Oren a Nuestra Reina y Madre, oren con fuerza, sin olvidar que la oración logra lo que la criatura humana cree imposible. Las profecías están sujetas a la respuesta de la criatura humana. Son escuchadas si la criatura humana responde como el Cielo pide.
Tengan presente que cuando el hombre cree poseer la fuerza y el poder para dominar a la mayor parte de la humanidad mediante la fuerza, la Trinidad Sacrosanta con una mirada “desarma a los poderosos y enaltece a los humildes” (Lc. 1, 51-52).
- Nuestra Reina y Madre es Madre de toda la humanidad, acójanla con amor.
- Nuestra Reina es la intercesora de la humanidad, por ello desde este mes se anticipa más la acción del mal sobre la humanidad.
¡Atentos, atentos, atentos!
Con Mi Espada en alto en defensa de los hijos de Dios.
San Miguel Arcángel.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Fuente: Revelaciones Marianas





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."