¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
20 de enero del 2024 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María

“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, intercedo por cada uno de ustedes en este momento puntual para la humanidad.
Vengo a invitarles a permanecer en alerta: la convulsión crece y los aires de guerra se consolidan, siendo más los países que se van sumando a este escenario de dolor para la humanidad.
- Hijos Míos, no sean indiferentes ante lo que acontece y se irá extendiendo a toda la Tierra de una u otra forma. La guerra conlleva dolor, hambre, muerte, desolación, enfermedad, injusticia, ingratitud y más.

- La enfermedad avanza [1] y nuevamente Mis hijos son amenazados por la enfermedad. Utilicen el Aceite Buen Samaritano, la receta de la piña [2] y cada uno de ustedes aumente las defensas de su organismo, consuman vitamina C [3].
- Hijitos, no asistan a sitios conglomerados; existen criaturas humanas que en este momento se encuentran enfermas y lo dejan avanzar al negarse a reconocerse como una criatura enferma.
- Los mares embravecidos abrazan las playas y poblados vecinos, sean cautos hijitos, sean cautos.
Oren hijos Míos, oren por Chile, Colombia y Argentina van a ser estremecidos.
Oren hijos Míos, oren por California, la naturaleza le lleva momentos de angustia.
Oren hijos Míos, oren por Indonesia será estremecida.
Oren hijos Míos, oren por México, su suelo se mueve con fuerza.
Oren hijos Míos, oren por Japón, oren por Inglaterra, la guerra les afecta.
Hijos, continúen viviendo en un constante cambio de vida siendo más espirituales, creciendo en el amor, en la caridad, en la comprensión y conociendo más a Mi Divino Hijo en la Sagrada Escritura (Jn. 5, 39) para no ser engañados.
- Acompañen a Mi Divino Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar, adórenlo, asistan a la Celebración Eucarística [4] y reciban a Mi Divino Hijo previamente confesados.
Amados hijos, ¡conviértanse, que es urgente para ustedes!
Disciernan hijitos, conozcan a Mi Hijo para que lo reconozcan en las obras y en los actos. Sean amor, quien no es amor le es más difícil llegar a poseer un corazón de carne.
Presten atención ante la noticia que estremece a la humanidad procedente de la Iglesia de Mi Divino Hijo.
Sean constantes en su vida, en su obrar y actuar; sean criaturas de bien, no esparzan veneno por donde pasen, no permitan que el maligno les posea.
Les llevo en Mi Corazón Inmaculado, les amo. Mamá María.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
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- Sobre Plantas Medicinales: leer…
- El Cielo nos ha recomendado para fortalecer el sistema inmune y aumentar las defensas del cuerpo lo siguiente: Vitamina C, Equinacea, ajo crudo, jengibre, artemisa annua, ginko biloba, moringa, te verde y utilizar el Aceite Buen Samaritano: leer…
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Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."