¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Leer todo…) 7 de octubre, 2016 – Mensaje de la Santísima Virgen María:
“Los que se dejan guiar por el Espíritu Santo esos son los verdaderos Hijos de Dios
Mis amados, os hablo acerca de los santos, que, aunque algunos de ellos en el mundo fueron personas de reconocida y amplia virtud, en los tiempos de más dificultad siempre confiaron en Dios, siempre amaron a Dios y siempre cumpliendo Su Voluntad.
La voluntad humana siempre tiende a buscar obstáculos y finalmente los encuentra. Renunciar a sí mismos no es imposible, cómo vosotros Mis hijos, que han dejado todo, por seguir las exigencias del Reino de Dios que los llevará a un nuevo estilo de vida, una nueva forma de amar infundida en cada alma por el maravilloso Poder de Dios.
Mis hijos, viene una prueba de fidelidad para vosotros, vuestra fe será sacudida y quien se sostenga durante esa prueba recibirá el premio de felicidad y el gozo de los Bienaventurados; vuestra prueba, es querida y permitida por Dios, y será en forma de tribulación.
En el mundo lo perderán todo, pero Yo vuestra Madre he rogado por vosotros con Mi Corazón amoroso de madre para que no os falte lo necesario para vivir.
Grandes acontecimientos y sufrimientos están ya de improviso llegando a este mundo de tinieblas donde el pecado y la muerte, el odio y la mentira se enseñorean de todo por doquier.
La estructura básica de la familia se derrumba, el don de la vida es sinónimo de muerte, lo malo se presenta como bueno y satanás reina en los altos mandos de la Iglesia, en los más altos rangos diplomáticos, militares y políticos. Se habla de paz, de estabilidad, de un Nuevo Orden Mundial que cambiará todas las cosas y a escondidas traman disensiones, divisiones y guerras.
Os convoca la Madre del Cielo en esta jornada nocturna de oración. Por favor hagan circular ya pronto, de prisa este mensaje. Yo que Soy vuestra Madre me manifestaré a todos los continentes como Madre de la Nueva Humanidad que se está gestando desde Mi Doloroso Corazón Inmaculado.
Mis niños, Mis niñas que habéis venido con el corazón lleno de confianza y esperanza a este lugar a participar de la Divina Luz que haré llegar hoy este día, esta noche a todos los rincones de la Tierra. Es la hora del triunfo de Mi Corazón Inmaculado, es la hora de manifestarme a todos Mis hijos como Madre Verdadera del Verdadero Dios por Quien se vive.
Mis amados hijos no os preocupéis por los rumores de un posible terremoto, estad alerta, vigilantes, orando, sin miedo, porque es mayor el peligro de las pérdidas de muchas almas.
Os doy la bienvenida, quiero protegerlos hoy de manera especial. Mi querido hijo estate atento porque hoy recibirás comunicaciones importantes, si Mis hijos supieran cuánto amo al pueblo de Mi hijo, al Remanente Fiel, a los que están destinados para ser parte de la Iglesia Triunfante con la fuerza del Espíritu Santo, porque vosotros no solamente son llamados de nombre Hijos de Dios, sino que verdaderamente lo son.
Hoy la Madre de la Humanidad os da un abrazo tierno de bendición, hagan del programa diario de sus vidas, Mis hijos, una alabanza a Dios, no hagáis nada sin antes ponerse en las Manos Amorosas del Padre, ¿qué más refugio queréis si tenéis el Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesucristo y Mi Amoroso y Triunfante Corazón? Aceptad con amor y alegría lo que Dios os envíe.
Ofreced cada súplica, cada lágrima por las almas que mueren y se pierden en el pecado.”
Fuente: Sagrados Corazones







“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."