Tengan presente que la oscuridad llega y la vida no será la misma, cambiará en momentos

1 de diciembre del 2024 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María

§1: Vengo a ustedes por Orden Trinitaria…
§2: El reinado del Anticristo se expandirá…
§3: La guerra continúa…

“Amadísimos hijos de Mi Rey y Señor Jesucristo. Vengo a ustedes por Orden Trinitaria a traerles la Voluntad Divina.

§1

Es deseo de la TRINIDAD SACROSANTA que cada uno de Sus hijos sea testimonio de Su amor, piedad, comprensión, perdón, caridad y unidad con sus semejantes y así expandir el Reino de Nuestro Rey y Señor Jesucristo en la Tierra.

Dando inicio al tiempo de adviento, les llamo a ser criaturas amantes de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.

Es deseo de Nuestra Reina y Madre que cada Domingo de Adviento ofrezcan purificar lo que es un verdadero impedimento en la vida, por ejemplo:

La amabilidad;
El trato hacia sus hermanos;
El carácter;
El autoritarismo;
La falta de amor al prójimo;
la falta de perdón;
La falta de misericordia;

Y tantos defectos que deben anularse ¡ya!

Nuestra Reina y Madre desea que se decidan a purificarse a sí mismos para el bien personal y el bien de quienes les rodean. (Tito 1,15-16; II Tim. 2,22; II Cor. 7,1; Sant. 4,8).

(Tito 1,15-16) “Todo es puro para los puros. En cambio, para los que están contaminados y para los incrédulos, nada es puro. Su espíritu y su conciencia están manchados. Ellos hacen profesión de conocer a Dios, pero con sus actos, lo niegan: son personas abominables, rebeldes, incapaces de cualquier obra buena.”

(II Tim. 2,22) “No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro.”

(II Cor. 7,1) “Ya que poseemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que mancha el cuerpo o el espíritu, llevando a término la obra de nuestra santificación en el temor de Dios.”

(Sant. 4,8) “Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores purifiquen sus manos; que se santifiquen los que tienen el corazón dividido.”

§2

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, es importantísimo que se mantengan lo más limpios de corazón en este momento en el que, como humanidad, van a vivir momentos inesperados y de prueba.

El reinado del Anticristo [1] se expandirá con rapidez en la Tierra.

La criatura humana se rebela contra Dios y acoge el desenfreno, sin pensar en que el Demonio conoce cuál es la debilidad de cada uno de ustedes y por ahí les tentará una y otra vez hasta llevarles a caer.

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, como humanidad continuarán con el padecer ante el continuo embate de la naturaleza en la mayoría de países. Los esperados y grandes terremotos causarán el cambio de la geografía de la Tierra.

¡Aléjense del pecado!

El Anticristo y sus aliados harán que el pecado les acoja hasta que pierdan la conciencia de lo que es el bien y de lo que es el pecado. El pecado se ha generalizado en la mayoría de las criaturas humanas; pecan tanto que no logran distinguir el pecado, que se hace costumbre y ante ello, les es difícil diferenciar entre el bien y el mal (Salmo 37, 30-31).

(Salmo 37, 30-31) “La boca del justo expresa sabiduría y su lengua dice lo que es recto: la ley de Dios está en su corazón y sus pasos no vacilan.”

§3

La guerra continúa hasta que una de las grandes potencias llegue a utilizar lo más temido por la humanidad: la energía nuclear [2].

La guerra enardece y será corta por el armamento que poseen. Millares de criaturas humanas morirán; esta es la maldad y la codicia del hombre de esta época. El corazón lo mantienen vacío y se subleva si no se cumplen sus caprichos humanos.

Deben utilizar el discernimiento, ya que, aparecido el Anticristo, luego llega el Ángel de Paz [3] a desmembrar al Anticristo.

Y aquellos que desprecian a Dios se derrumbarán, debido a que el Ángel de Paz llega con la Verdad en su boca. Como Custodio de la Verdad Divina despertará corazones dormidos y serán cantidad los arrepentidos porque el amor lo trasmitirá con solo mirarlos.

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo les bendigo y les llamo a prepararse espiritualmente y materialmente; es urgente que lo hagan, sean conscientes del futuro y de cada obra y acto.

Como humanidad padecen…

Tengan presente que la oscuridad llega y la vida no será la misma, cambiará en momentos. Deben mantenerse preparados, han sido advertidos. Mis Legiones les protegen, si se los permiten.

Esta generación ha ido muy lejos, tanto que los templos son tomados para profanarlos [4], olvidando que nadie es más poderoso que Nuestro Rey y Señor Jesucristo (Ef. 1,18-23).

(Ef. 1,18-23) “Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria grandeza del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la eficacia de su fuerza. Este es el mismo poder que Dios manifestó en Cristo, cuando lo resucitó de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, elevándolo por encima de todo Principado, Potestad, Poder y Dominación, y de cualquier otra dignidad que pueda mencionarse tanto en este mundo como en el futuro. Él puso todas las cosas bajo sus pies y lo constituyó, por encima de todo, Cabeza de la Iglesia, que es su Cuerpo y la Plenitud de aquel que llena completamente todas las cosas.”

No miran el bien que cada llamado lleva consigo, al contrario, desprecian lo que es enviado por la Trinidad Sacrosanta.

Lamentarán tanta desobediencia cuando se enfrenten al cumplimiento de los hechos que acontecerán.

Les bendigo. ¡Quién como Dios, nadie como Dios!

Mis bendiciones sean en cada uno de ustedes el agua que calma la sed. San Miguel Arcángel.”
 

Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida

Comentario de Luz de María

“Hermanos: Debemos proponernos ser mejores seres humanos, mejores hijos de Dios. Vamos caminado sobre la ruta de la última senda; por ello es tan importante tomar con seriedad este llamado de San Miguel Arcángel y cumplir lo que Nuestra Madre Santísima nos pide para Adviento como ofrenda preciosa para el Niño Jesús. Estamos en el momento en el que la guerra recrudece o se dará una falsa paz, pero el poder y la soberbia humana llevan las riendas de las decisiones que se toman a nivel mundial. Debemos orar para que Dios tenga Misericordia. Amén.”