¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 23 De 2020
Llamado de Jesús Sacramentado a Sus Fijos Fieles.
Mensaje a Enoch.
Os lo repito nuevamente: No descubráis vuestro corazón a cualquiera
“Mis Amados Hijos, mi Paz sea con todos vosotros.
Hijos míos, cuidaos de los lobos porque andan sueltos y camuflados con piel de oveja; los sirvientes del mal están atando mi Rebaño, con sus detestables prácticas de ocultismo y muchas de mis ovejas andan atadas espiritualmente; otras han muerto inexplicablemente, estando sanas. Las prácticas ocultistas se están propagando y mi rebaño está sufriendo las consecuencias de todo esto.
Pequeños míos, los servidores del mal están camuflados engañando a mi Rebaño, se muestran piadosos y espirituales, para ganarse la confianza de mis ovejas, pero su corazón está lleno de maldad. Los lugares donde se congrega mi Rebaño para orar son los elegidos por estos lobos; en todos los sitios donde se lleva a cabo actividades religiosas, siempre van a estar uno o varios instrumentos del mal, que buscarán por todos los medios de crear la cizaña para dividir y destruir mi obra.
Rebaño mío, por sus frutos los conoceréis, ¿acaso se cogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (Mateo 7, 16) Los lobos disfrazados de ovejas no resisten el rezo del Santo Rosario de mi Madre, huyen o sacan disculpas cuando les toca el rezo de algún misterio; otra señal para descubrirlos es la Alabanza que mi Pueblo me hace con fe; los Salmos de Alabanza no los resisten porque ellos descubren su verdadera identidad. El exorcismo de mi Amado Príncipe Miguel, debéis de hacerlo antes de comenzar la oración o rezo del Santo Rosario, porque su poder desenmascara a los espíritus malignos que están camuflados. Os instruyo de todo esto Hijos míos, para que lo pongáis en práctica y podáis así descubrir a los lobos camuflados en medio de mi Rebaño.
El tiempo del último reinado de mi adversario está cerca, por eso sus emisarios están desplegando toda su maldad contra mis ovejas, para que su amo no encuentre resistencia cuando haga su aparición. Todas las instituciones religiosas están siendo atacadas por las fuerzas del mal, porque mi adversario sabe que la oración en comunidad, le roba muchas almas y debilita su poder. Nuevamente os recuerdo, mis Amados Hijos, probad los espíritus con la oración, la Alabanza y el rezo del Santo Rosario de mi Madre, para que podáis descubrir a los sirvientes del mal. Acordaos: No todo el que diga, vengo de parte del Señor, es oveja de mi Rebaño. No olvidéis que estáis en batalla espiritual, que las fuerzas del mal no os dan tregua, porque tienen como objetivo, dividir mi Rebaño para luego hacerlo caer en el despeñadero.
Mis Pequeños, no recibáis ni comida ni bebida, ni objetos religiosos, ni os dejéis tomar fotos de personas que no conozcáis, para que no os llevéis sorpresas desagradables; acordaos que los emisarios del mal están al acecho, buscando la forma de atar y enfermar espiritualmente a mi Rebaño. Prestad pues atención a mis instrucciones y estad alertas y vigilantes, para que no caigáis en las trampas de mi adversario y sus emisarios del mal. Os lo repito nuevamente: No descubráis vuestro corazón a cualquiera.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos míos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."