Lee sin prisa si puedes...

Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

La duración del tiempo está próxima a llegar al límite de las 12 horas

Dentro de muy poco, ya no volveréis a tener mis Casas abiertas, porque el tiempo de la gran abominación está comenzando. Los hijos de la oscuridad se están preparando para darle la bienvenida a su amo

Opportunity for Salvation!!!

(Primer) Viernes 5 y (Primer) Sábado 6 de abril de 2024
Últimas llamadas. No duermen. Prepárense para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, y hacer lo posible para no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

Mayo 15 2020
Llamado de Jesús Sacramentado a Su Pueblo Fiel. Mensaje a Enoch.

La duración del tiempo está próxima a llegar al límite de las 12 horas

“Mi Paz sea con vosotros, mi Amado Pueblo.

“Hijos míos, la duración del tiempo está próxima a llegar al límite de las 12 horas y con esto quiero deciros, que ya los días no durarán 24 horas, sino, 12 horas. El tiempo de mi Gran Justicia comenzará cuando la duración de los días llegue a este límite. Os exhorto mis Hijos, para que aprovechéis el corto tiempo en que mis Casas estarán abiertas, para que hagáis una buena confesión de vida y os alimentéis de mi Cuerpo y de mi Sangre, recibiéndome en la boca. Dentro de muy poco, ya no volveréis a tener mis Casas abiertas, porque el tiempo de la gran abominación está comenzando. Los hijos de la oscuridad se están preparando para darle la bienvenida a su amo y tienen como objetivo principal atacar mis Casas, destruir mis Tabernáculos y Profanar mi Divinidad.

Pueblo mío, mi Santo Sacrificio dentro de poco será suspendido definitivamente; mis hijos fieles, serán perseguidos, torturados, encarcelados, y muchos por causa de la fe y mi Evangelio, serán mártires. Después del paso de las pandemias el mundo ya no será el mismo; todo ha comenzado a consumarse; sólo falta mi Aviso y Milagro, para que comience el último reinado de mi adversario, donde mi Pueblo no tendrá reposo ni de día ni de noche. La caridad se enfriará al máximo, la apostasía reinará y la maldad se desencadenará en todos los rincones de la tierra.

Pueblo mío, no temáis, el Cielo no os abandonará; nuevamente os digo: mi Madre será el Sagrario, donde permaneceré en esos días de angustia y desolación. No os apartéis de Ella, pues mi Madre, os protegerá como la gallina a sus polluelos. A través del rezo del Santo Rosario, os comunicaréis con mi Madre y conmigo; el Rosario de mi Madre, será el puente para comunicarnos. No olvidéis esta instrucción y poned en práctica todo cuanto os hemos dicho, para que podáis permanecer firmes en la fe, en esos días de oscuridad espiritual. Os recuerdo nuevamente: La Armadura Espiritual es vital para vuestra defensa y protección, por lo tanto, debe de permanecer puesta espiritualmente en vuestro cuerpo a mañana y noche. El poder de la Armadura Espiritual, os protege de los ataques de las entidades malignas que ya se encuentran en vuestro mundo. Acordaos que las fuerzas del mal saben quién es de mi Rebaño, por eso, debéis de estar bien protegidos espiritualmente, para que no puedan haceros daño.

Estad pues preparado Rebaño mío, porque los días de la gran tribulación están cerca; permaneced firmes en la fe, a pesar de las dificultades por las que vais a tener que pasar; que nada ni nadie os robe mi Paz. Pensad en la Gloria que os espera y en la aurora de un nuevo amanecer; donde estaréis conmigo, hasta la consumación de los tiempos.

Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos míos.”

Fuente: mensajesdelbuenpastor