MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
17 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
La Tierra continúa su fuerte estremecer en uno u otro país
"Amado Pueblo Mío:
LES BENDIGO.
DENTRO DE MIS LLAGAS MANTENGO A CADA UNO PARA HACERLES PARTÍCIPES DE MI AMOR.
Mi Pueblo mantiene su fe en Mí, por ello continuará de pie sin titubear ni distraerse con quienes desean contaminarles con falsas doctrinas o malsanos conceptos liberales que son propiedad del demonio.
Mi Pueblo es un pueblo de victoria que camina en cumplimiento de la Ley Divina, discerniendo y diciéndole ¡no! a lo que es contrario a Nuestra Voluntad Divina.
Mis hijos son sorprendidos por los ataques del demonio que se les adelanta, golpeándoles fuertemente en donde más escándalo puede producir para causar mayor impacto.
Mi Iglesia vive instantes de incertidumbre, de flagelo, al haber descuidado - algunos de Mis Consagrados - desde antes, la unión con Nuestra Casa y al haberse mezclado, de manera desproporcionada, en los asuntos del mundo, descuidando su obligación de pastorear a Mi Rebaño, ante lo cual la fe de algunos de Mis hijos se ve estremecida por la falta de Amor hacia Nuestra Trinidad Sacrosanta y hacia Mi Madre Santísima.
LA HUMANIDAD NO SE HA DETENIDO A MEDITAR EN ESTE INSTANTE DE TRANSFORMACIÓN DEL QUE LES VENGO ADVIRTIENDO, debido a que se mueven en la vida por inercia, no aprendieron a pensar ni razonar, viven sin mirar al frente ni a los lados, ante un terrible sometimiento a todo lo que les facilita la convivencia en la Tierra sin el menor esfuerzo. Por ello, al demonio le resulta cómodo y fácil atraer a Mis hijos hacia lo pecaminoso y hacia lo que Yo como Su Dios, aborrezco.
La Humanidad convive constantemente con la soberbia dentro de la cual se da la lucha de poderes, generando el orgullo con el cual Mis hijos se olvidan de Mí y de los Pedidos de Mi Madre, dedicándose a ostentar especialmente con lo material, dentro del “ego” crecido por las posesiones materiales.
YO VENGO ANTE CADA UNO DE USTEDES COMO UN MENDIGO A SUPLICAR LO QUE ES MÍO Y LES DI PARA QUE LO ADMINISTRARAN, pero no han sido buenos administradores y se han posesionado de cuanto les di, negándose a escuchar Mi Palabra, Mis Llamados y los Pedidos urgentes de Mi Madre para que salgan de la miseria y salven el alma.
CONTINÚAN DENTRO DE LA TIBIEZA ESPIRITUAL, ROZÁNDOSE CON EL MAL Y RECURRIENDO A MÍ CUANDO SE ENCUENTRAN ABATIDOS, CANSADOS O ACONGOJADOS, PERO ME MIRAN DE LEJOS PARA NO DESAPEGARSE TOTALMENTE DE LO MUNDANO Y PECAMINOSO.
Amado Pueblo Mío, vayan enrumbándose hacia la fraternidad, quienes viven cómodamente en este instante, llegarán a ser acogidos por algunos de sus hermanos a los que en este momento desprecian o miran con desconfianza. Aquellos que parecen ante los ojos del mundo desprovistos de intelectualidad son algunos de los que Yo he elegido para enviar Mi Palabra y la de Mi Madre en este preciso instante en que las hordas del mal azotan por doquier a la Humanidad sorda y embebida en el pecado.
MI PUEBLO DEBERÁ AUXILIARSE MUTUAMENTE, SIENDO UNIDAD PARA QUE EL MAL NO LES DERRUMBE, PERO LA AVARICIA SE HA APODERADO DEL HOMBRE PARA QUE ESTE SE SIENTA REY Y SEÑOR Y DESPRECIE AL NECESITADO, OLVIDANDO QUE ESE AL QUE MIRAN COMO NECESITADO, PUEDE SER EL DUEÑO DE MI CORAZÓN Y RECIBIR MIS BIENES ETERNOS.
Hijos Míos, el Cielo labora sin descanso moviendo los corazones endurecidos y las mentes desviadas, las mentes obsesionadas por el mal y entregadas a los deseos depravados que Yo aborrezco (Cfr Prov 6,16-17). Mi Casa labora sin descanso para que los pensamientos no impidan al hombre ser obediente con Mis Pedidos y negarse al pecado.
Mi Pueblo tiene que reaccionar y no depender del caminar del mundo, Mi Pueblo debe ser fiel a Mis Ruegos urgentes, ante la Humanidad que combate contra sí misma constantemente. Las constantes novedades que les presenta el mal les conducen al peor decaimiento moral de todas las épocas de la historia de la Humanidad.
Pueblo Mío, les he llamado para que rectifiquen el mal obrar y actuar ante lo cual se burlan de Mí. La creatura humana probará el cáliz amargo de la justicia, encontrándose frente a lo que ha generado para sí misma.
VIVEN INSTANTES EN LOS QUE MI MISERICORDIA SE MANTIENE ATENTA A CUANTOS CON CORAZÓN SINCERO ME BUSCAN PARA ENMENDAR EL CAMINO, Y CON TRISTEZA RECIBO EL DESPRECIO DE MIS HIJOS QUE SOMETIDOS AL MAL, SE HAN DEDICADO A SEMBRAR EL PECADO EN LOS DÉBILES, PEQUEÑOS Y MÁS FRÁGILES.
Hipócritas los que se burlan de Mí rezando de prisa para apresurarse al encuentro con el pecado. NO SOY DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS.
Las penumbras dejarán de ser penumbras para pasar a ser las más terribles tinieblas que no darán lugar a la claridad, hasta que la bóveda del Cielo se ilumine por dos cuerpos celestes que se rozarán e iluminarán toda la Tierra. El día será más claro y la noche será como el día - les hablo del Aviso - instante en el cual, cada uno estará solo con su propia conciencia ante sus pecados, siendo este instante tan fuerte que algunos no resistirán vivir sus propias maldades, sin poder ser auxiliados por ningún hermano, ya que ese instante lo vivirá cada uno de forma particular, pero al mismo tiempo, dentro del cual todo en la Tierra será por Mí paralizado. El hombre se encontrará solo, padeciendo su propio pecado o gozando su entrega y su verdad. (1)
TODO LO ANTERIOR NO ES FANTASÍA, SINO MI VERDAD PORQUE NO ACTÚO SIN ALERTAR A MI PUEBLO (Cfr. Am 3,7).
Amado Pueblo Mío, ¡cuánto padecer por negarse a vivir dentro de la Ley Divina!
Niegan cuanto les hablo para continuar con el libertinaje desenfrenado. Sus compañeros de camino, sus custodios, sufren lo indecible a causa del proceder del hombre en el camino de la perdición.
Los países padecen lo mínimo, ya iniciará la verdadera purificación y la creatura humana lamentará hasta el final su mal proceder y su desobediencia.
Pueblo Mío, no descuiden la praxis de la oración, sean constantes en sus obras y actos.
La Tierra continúa su fuerte estremecer en uno u otro país, por ello la oración de unos por otros es necesaria, no olviden a Chile, Japón y México.
No olviden la oración por los países invadidos y perseguidos por el comunismo y por las mentes orquestadas y enloquecidas ante el deseo del poder mundial, que llevarán a la Humanidad a la guerra.
La Tierra temblará en tal magnitud, que algunos de Mis pobres hijos Me llamarán desesperadamente, sin amarme ni obedecerme. Son corazones secos como la higuera.
Pueblo Mío, les llevo en Mi Corazón. Les bendigo y les amo tanto que no deseo que ninguno se pierda.
¡ÚNANSE!, NO PUEDEN CAMINAR SOLOS, ¡ÚNANSE!
NO TEMAN, YO LES CUBRO CON MI AMOR. SEAN VERDADEROS.
Les bendigo.
Su Jesús."
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Revelaciones sobre el Gran Aviso de Dios, leer...
Fuente: Revelaciones Marianas
Orad por la Iglesia, sus Jerarquías, los consagrados válidamente ordenados, durante este tiempo de confusión y apostasía. No caigáis en la trampa de la división, ni siquiera con aparentes buenas razones. Volved la mirada a la vida de los santos, como San Martín de Porres y San Padre Pío de Pietrelcina, el primero discriminado y el segundo combatido por la misma institución. Que sus comportamientos en la adversidad sea un ejemplo...
“La Iglesia es la Casa de Dios. Está prohibido que los hombres entren aquí con los brazos desnudos y usando pantalones cortos. Está prohibido que las mujeres entren con los pantalones cortos, con los vestidos cortos, de cuello bajo o sin mangas."
"¡Padres de familia, enderezad el rumbo de vuestros hogares!, dialogad mucho con vuestros hijos; sacad tiempo para escucharlos, porque muchos hogares se están perdiendo por la falta de amor, diálogo, comprensión y ante todo por la ausencia de Dios. Volved a llevar a Dios a vuestros hogares, rezad mi Santo Rosario, porque familia que reza unida, permanece unida."
31 de Enero del 2022 "Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera a vuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"Oh Espada Gloriosa dada a Miguel Arcángel, por el Padre Eterno, del empíreo celeste! Espada Gloriosa: combate todo espíritu ruin en nuestras familias, en nuestra mente y en nuestro corazón. Gloriosa Espada de San Miguel Arcángel, coloca este signo victorioso sobre mi mano derecha para dar la victoria final y poder vencer todo espíritu destructor que quiera alejarme de la Gracia Santificante. Ven Gloriosa Espada de San Miguel, relampaguea con un rayo del Santo Espíritu, para poder ver el rostro de nuestro Padre Amado Celestial y ser digno de las promesas de mi Señor Jesucristo. Amén"
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, míranos humildemente postrados ante tu altar. Somos tuyos, y tuyos queremos ser; pero, para estar más seguramente unidos a Ti, he aquí que cada uno de nosotros se consagra hoy libremente a tu Sacratísimo Corazón. Muchos, en efecto, nunca te han conocido; muchos también, despreciando tus preceptos, te han rechazado. Apiádate de todos ellos, Jesús misericordioso, y atráelos a tu sagrado Corazón. Sé Rey, Señor, no sólo de los fieles que nunca te han abandonado, sino también de los hijos pródigos que te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa de tu Padre para que no mueran de miseria y de hambre. Sé Tú Rey de los que se engañan con opiniones erróneas, o a los que la discordia mantiene alejados, y llámalos de nuevo al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que haya un solo rebaño y un solo Pastor. Sé el Rey de todos los que todavía están envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo, y no te niegues a atraerlos a la luz y al reino de Dios. Vuelve tus ojos de misericordia hacia los hijos de la raza, que en otro tiempo fueron tu pueblo elegido: desde antaño hicieron descender sobre ellos la Sangre del Salvador; que ahora descienda sobre ellos una fuente de redención y de vida. Concede, Señor, a tu Iglesia la seguridad de la libertad y la inmunidad de los daños; da la paz y el orden a todas las naciones, y haz que la tierra resuene de polo a polo con un solo grito: "Alabado sea el Corazón divino que obró nuestra salvación; a él sea la gloria y el honor por siempre". Amén.