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Ay! de los sacerdotes ministros del altar que tienen desviaciones sexuales

¿Acaso no habéis leído en el libro del Deuteronomio, libro Sagrado, que representa y os enseña el origen de la Divina Ley?: “Todo hombre que se acueste con un hombre anatema y maldición es, los afeminados los borrachos y los adúlteros no heredarán el reino de los cielos".

(Leer todo...) Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo lunes 19 de diciembre del 2021, recibido por Discípulo en la ciudad de los Mochis Sinaloa, México.

"Amados hijos de Latinoamérica, vuestras pasiones carnales os llevan poco a poco a la condenación eterna.

La cadena de las infidelidades matrimoniales interminables son adulterios, muchos matrimonios no lo son, por las pasiones inmorales.

La inmoralidad sexual os marca el camino.

¡La pureza de la unción marital es manchada!

¡Yo la exijo, Yo Dios El Señor, pues Soy fiel y nunca fallo en Mis veredictos y promesas a Mis hijos amados del Centroamérica!

Yo no apruebo las uniones extramaritales!

¿Acaso no habéis leído en el libro del Deuteronomio, libro Sagrado, que representa y os enseña el origen de la Divina Ley?: “Todo hombre que se acueste con un hombre anatema y maldición es, los afeminados los borrachos y los adúlteros no heredarán el reino de los cielos.”

Escuchad la profecía y el mensaje qué os transmito por medio de Mi servidor discípulo.

Discípulo, diacono Mío, lleva sobre sus hombros el peso de la ley moral. Vive en abandonó a Mí, Yo Soy tu Defensor y Protector! Quién está contra Mí está en contra de Mi Padre Bueno. Quién te persigue a ti, crítica tu actuar, Me persigue a Mí. Yo Soy el Señor y conozco tu actuar.

Ay de los que te difaman y hablan a los otros mal de ti… Tú eres Mi siervo, Mi discípulo, eres Mi profeta. Yo estoy en ti, así como tú estás en Mí. No temas a las autoridades en la Tierra.

Ay! de los sacerdotes ministros del altar que tienen desviaciones sexuales. Ay de los pedófilos y de los que tienen mujer e hijos como amantes ya no deben servirme! Aunque sus manos estén consagradas, lo digo Yo el Señor, ¡vuestro Dios! Shalom.”

Fuente: Sagrados Corazones