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Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

El Cisma ya comenzó y la apostasía va en aumento

Orad por la Iglesia de mi Hijo, porque muy pronto millones de almas perderán la fe, por la hecatombe espiritual que está por darse

Opportunity for Salvation!!!

(Primer) Viernes 5 y (Primer) Sábado 6 de abril de 2024
Últimas llamadas. No duermen. Prepárense para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, y hacer lo posible para no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

Agosto 10 de 2021 - Llamado de María Santificadora al pueblo de Dios. Mensaje a Enoch.

El Cisma ya comenzó y la apostasía va en aumento

“Hijitos de mi Corazón, la Paz de mi Señor esté con todos vosotros, mi Amor y protección Maternal, os acompañe siempre.

Mi Ejército Mariano, se están acercando los días en que honraréis con vuestro testimonio la Gloria de Dios. El tiempo de la Gran Evangelización está por llegar; el Espíritu de Dios os acompañará y guiará, así como lo hizo con los discípulos de mi Hijo y con la Iglesia de los primeros cristianos. Hijitos, vosotros sois los discípulos de mi Hijo, de estos últimos tiempos; hoy os hago un llamado para que os congreguéis en torno a mis cenáculos o santuarios y así, podáis recibir la efusión del Santo Espíritu, que os bautizará con su fuego, para que podáis anunciar a todas las naciones el Evangelio de mi Hijo, sin temor.

Consagraos al Padre Celestial y al Santo Espíritu de Dios, para que por su Gracia y Misericordia, seáis transformados en valientes guerreros que anuncien a las naciones el regreso triunfal de mi Hijo. Sed pues mis amados niños portadores de la Luz, la Sabiduría, el Amor y conocimiento de Dios, con los cuales transformaréis al mundo y allanaréis el camino, para Su Segunda Venida en Gloria y Esplendor. Recibiréis pues los Frutos y Dones del Espíritu Santo, a través de la consagración personal que cada uno de vosotros hará al Padre y al Santo Espíritu, el cual se derramará sobre vosotros, por la imposición de las manos de uno de mis Predilectos, Sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano.

Pedidme en oración a través del rezo de mi Santo Rosario, que os envíe a uno de mis predilectos para que os guíe en vuestras misiones, porque sólo en ellos, se manifestará el poder del Espíritu Santo en aquellos días. Mis predilectos del Movimiento Sacerdotal Mariano, serán vuestros guías espirituales en los días de oscuridad espiritual que se aproximan.

Hijitos, orad por la Iglesia de mi Hijo, porque muy pronto millones de almas perderán la fe, por la hecatombe espiritual que está por darse. El Cisma ya comenzó y la apostasía va en aumento, la inmensa mayoría de la humanidad de hoy, anda alejada de Dios.

Muchos hijitos rebeldes se están desbautizando, renunciando a la Iglesia y a mi Hijo; ¡qué tristeza siento en mi Corazón de Madre de la humanidad, al ver esta abominación que apartará el Espíritu de Dios de estas pobres criaturas! Al renunciar al bautismo, a la Iglesia y a Dios, quedáis a merced del maligno, que se apoderará de vuestras almas; ya dejáis de ser hijos de Dios, para convertiros en demonios encarnados al servicio del amo de las tinieblas. Pedid pues mis niños por la crisis de la Iglesia, porque está por desatarse un Gran Cisma, que moverá sus cimientos pero no la derrumbará. Yo, vuestra Madre Celestial, en compañía de Miguel, las legiones Angélicas, las Almas Bienaventuradas y mi Ejército Mariano aquí en la tierra, no permitiremos su caída; la sostendremos y protegeremos de los ataques del maligno y sus huestes del mal.

Mi Ejército Mariano preparaos, estad alerta y vigilantes como buenos soldados, porque las grandes batallas espirituales están por comenzar. Uníos en oración con mi Santo Rosario y demos junto con Miguel y la Milicia Celestial, el grito de batalla: ¿Quién cómo Dios? ¡Nadie cómo Dios!

Quedad en la Paz del Altísimo mis niños.

Vuestra Madre, María Santificadora.

Dad hijitos a conocer los mensajes de salvación de estos últimos tiempos, a toda la humanidad.”

Fuente: mensajesdelbuenpastor